El patio es un lugar de recreo para los niños, donde pueden hacer un tipo de juego diferente de lo que hacen en las estancias, sin dejar de ser un importante espacio educativo.
En la escuela, cada día, preparamos varias propuestas para favorecer la diversidad en los juegos de movimiento, de grandes construcciones, de experimentación, en el arenal, ... Pero a menudo los niños y niñas crean su propio juego sin que el adulto intervenga ni que les dé ninguna consigna.
El patio es un espacio de contacto directo con elementos de la naturaleza. La observación y la acción de los niños que la exploran ayudan a adquirir nuevos contenidos. El encuentro de una hormiga o mariquita, el pájaro en el árbol, el brote de una hoja ..., hacen que los niños se emocionen y descubran el medio que les rodea.