La transformación de Glòries, en marcha
Barcelona, metrópoli vital y emprendedora, impulsa el proyecto de transformación de Glòries para convertir el actual nudo vial en un espacio de ciudad para las personas, fiel a la idea de enclave urbano de referencia del ingeniero y urbanista Ildefons Cerdà hace 150 años.
La transformación de las Glòries es la oportunidad para resolver una de las grandes asignaturas pendientes de Barcelona. Las Glòries son el resultado del conjunto de decisiones y actuaciones urbanísticas y arquitectónicas que han configurado el espacio que hoy tenemos. Todas han sido relevantes y han resuelto diversas necesidades en sus respectivos momentos históricos.
La remodelación urbanística pretende, en el marco del Compromiso por Glòries (2007) y de acuerdo con el planeamiento vigente, una mejora profunda de un entorno estratégico metropolitano de alto valor como eje de dinamización socioeconómica, espacio de renaturalización y ágora cívica.
La transformación de Glòries permitirá superar el actual nudo vial centrado en el tráfico para pasar a ser un espacio de ciudad para las personas, un nuevo epicentro de intercambio económico, social y cultural abierto a toda la ciudadanía. Y se convierte en una ocasión de excepción para potenciar el cambio de hábitos en la movilidad en la ciudad de Barcelona, apostando por el transporte público en detrimento del vehículo.
La transformación de las Glòries pone fin a una reivindicación histórica de los vecinos y permitirá interconectar y mejorar la permeabilidad entre los cuatro barrios que la limitan. Eso supondrá facilitar las relaciones sociales y económicas de los 215.000 ciudadanos que la rodean, pero también se proyectará como un espacio urbano al servicio del conjunto de la ciudad que recibe la visita de casi 20 millones de personas al año.
Las Glòries es también una operación clave en el proceso de renaturalización de la ciudad. Será un espacio que formará parte del corredor verde más importante de la ciudad, que unirá la Ciutadella y las Glòries con la Sagrera, hacia el Besòs, y Collserola.
Las Glòries se transformará, por tanto, en un nuevo espacio urbano ganado a las personas, dotado con equipamientos culturales y servicios de calidad en beneficio del conjunto de la ciudad y, muy especialmente, de los vecinos y vecinas del entorno.