Al potenciar Glòries como uno de los espacios verdes urbanos de Barcelona, muchos son los pájaros que sobrevuelan por los alrededores de la zona donde hace un tiempo habían los Encants Vells. Iniciamos la observación de aves cerca de la Gran Clariana, un nuevo espacio cubierto de alfalfa que forma parte de la urbanización provisional de la plaza de les Glòries.
Cuando alzamos la mirada al cielo rápidamente observamos la cantidad de pájaros que vuelan de punta a punta y podemos escuchar sus cantos y piuladas. Encontraremos grupos de vencejos negros (Apus apus) , y ballesteros (Apus melba) . También podemos reconocer ejemplares de gorriones (Passer domesticus), lavanderas blancas (Motacilla alba), tórtolas turcas (Streptopelia decaocto) y estorninos (Sturnus vulgaris).
En este entorno urbano, el vencejo negro y el ballestero se encuentran en los edificios de la ciudad, como la fachada cercana a la Gran Clariana delimitada por Cartagena, Consell de Cent e Independència, múltiples rincones donde poder criar, como techos, cámaras de aire de tabiques pluviales e interiores de cajas de persianas.
En este sentido, desde hace años, el Ayuntamiento impulsa el programa Fauna en edificios. El objetivo es garantizar refugio para la fauna urbana pese a las dificultades que tienen las especies para encontrarlo en los diferentes ambientes de la ciudad.
El objetivo: atraer otras especies faunísticas
El biólogo y técnico municipal del programa de Biodiversidad, Octavi Borruel asegura que "si queremos potenciar la biodiversidad en la ciudad es necesario crear una malla en la cual los pequeños jardines y los grandes parques estén conectados entre ellos y trabajar mucho la representación de diferentes tipologías de vegetación configurando un mosaico".
En Glòries tendrán que convivir un arbolado maduro con un estrato arbustivo de calidad para que se genere un hábitat interesante y se atraigan comunidades de organismos vivos. Para Borruel, "si la vegetación de la Gran Clariana se consolida este año , en invierno se acabarían incorporando otras aves como el verderón común o verderón ( Carduelis chloris ) , que su canto es muy apreciado, el verdecillo ( Serinus serinus ) , que suele vivir en los parques y barrios más o menos ajardinados y también intensamente cantante, y el jilguero ( Carduelis carduelis ) , un pájaro sociable que a menudo vive en grupos".
"Es necesario conservar y potenciar la presencia de prados y herbazales por su importancia ecológica y porque al llevar a cabo este tipo de prácticas estamos aumentando la complejidad y calidad de nuestros espacios verdes", afirma Octavi.
El verde, escenario determinante para generar biodiversidad
Ganando terreno al color gris del asfalto y el cemento, los prados de alfalfa de la Gran Clariana actúan de imán para atraer una gran cantidad de invertebrados. Los seres invertebrados son la base de la cadena atrófica y esto permite que muchos grupos faunísticos, como los pájaros, se sientan atraídos y puedan alimentarse, reproducirse y descansar.
La alfalfa, planta de la familia de las papilionáceas, es propia de las zonas cercanas al Mediterráneo. Durante la primavera, la floración invita a una gran cantidad de insectos polinizadores como abejas, mariposas y otros que se acercan por el contenido nectarífero de las flores que participan en estas tareas de polinización. Mientras que en invierno, al ser los prados de alfalfa, espacios productores de gran cantidad de semillas, muchos de estos seres invertebrados servirán de alimento, en una época del año donde los recursos tróficos escasean.
Son espacios de valor ecológico alto puesto que también actúan como hábitat para la fauna auxiliar, es decir, lugares donde se instalan animales beneficiosos para el equilibrio natural. Por ejemplo, esta fauna puede resultar útil para combatir una plaga en los cultivos y, que por lo tanto, dado que participan en el control biológico de plagas y enfermedades de nuestros parques y jardines.
Ahora es cuestión de tiempo, ver como la introducción del verde en la trama urbana de les Glòries se consolida y da lugar a la llegada de nuevas especies de pájaros que, con su agradable canto, acompañarán los peatones y ciclistas que disfrutan de esta zona de Barcelona.