Ya hay propuesta ganadora para elaborar el proyecto de vivienda pública dotacional y urbanización en las antiguas casitas de Encarnació, en la esquina de esta calle con Manrique de Lara, en la Vila de Gràcia. La propuesta, con el lema “La plaça del Quercus”, a cargo de la UTE de arquitectos IMAHB Encarnació, prevé una nueva plaza pública en torno a la encina bicentenaria, que permitirá dotar de más amplitud y de un renovado espacio de estancia este sector de la Vila, a la vez que se incorpora al eje de plazas que forman las icónicas Virreina y Diamant.
Gràcia gana una nueva plaza pública
La nueva plaza abierta permitirá establecer un nuevo itinerario de paso de la calle de Montmany a la calle de Manrique de Lara, con la encina, que ganará una renovada centralidad y visibilidad, sin los muros actuales de las antiguas casitas que a día de hoy cierran el actual jardín de la Alzina. La configuración de todo el ámbito dibuja esta nueva plaza como una pieza rectangular que por el lado largo dará a Manrique de Lara y, por el lado corto, a Encarnació. Esta configuración tiene como objetivo liberar de edificación el espacio recomendado como zona de conservación de las raíces de la encina bicentenaria. La nueva plaza será una plaza blanda con el objetivo de que el 100 % del pavimento sea drenante, lo que permite la infiltración de las aguas pluviales. La propuesta mantiene también los árboles existentes, además de la encina, y al mismo tiempo plantea la plantación de especies autóctonas con demanda hídrica nula. El conjunto de sistemas de captación e infiltración de agua, junto con la xerojardinería, tiene como objetivo un jardín sin demanda hídrica externa.
Conservación de la fachada de las casitas de la Encarnació
El nuevo edificio estará alineado con la fachada actual que el concurso ya preveía que habría que conservar. El nuevo inmueble, de quince viviendas dotacionales y un centro de personas mayores en el equipamiento de los bajos, tendrá una altura de planta baja y tres plantas piso, una altura retirada 4 metros respecto de la fachada actual de las casitas, que mantendrá su altura actual de dos plantas. La configuración de la plaza y del edificio permitirá también diferenciar los accesos de las viviendas y del equipamiento, de manera que el acceso a las viviendas será por el extremo del lado de montaña de la nueva plaza de la Alzina, desde Manrique de Lara, mientras que la entrada enrejada de Encarnació conducirá al centro de personas mayores.
La primera teniente de alcaldía, de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Laia Bonet, ha querido poner en valor la apertura en el barrio de las casitas de la Encarnació: “Con este concurso de arquitectura damos respuesta a dos necesidades, la de proteger y hacer perdurar el patrimonio natural y arquitectónico de Gràcia, con la encina y la fachada de las casitas, y la de hacer este patrimonio accesible, con una nueva plaza y un nuevo equipamiento”. La también concejala de Gràcia ha señalado, asimismo, que “es clave poder ganar vivienda pública en un entorno tan denso y consolidado como es la Vila, donde hay que aprovechar toda opción para ampliar el parque público.”
En este sentido, el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, ha recordado que “el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para poder construir y rehabilitar vivienda pública y protegida por todas las vías posibles y en toda la ciudad”. “La vivienda es la prioridad número uno del Gobierno municipal y dedicamos todos los esfuerzos a incrementar la oferta de vivienda asequible para que nadie se tenga que marchar de su ciudad para hacer realidad sus proyectos de vida”, ha afirmado.
¿Cómo serán las quince viviendas dotacionales?
Con respecto a las características de las viviendas, todas dispondrán de dos habitaciones de iguales dimensiones, lo que permite mayor flexibilidad y adaptación de diferentes tipos de unidades familiares, en la línea de la desjerarquización de las viviendas. El edificio dispondrá de diferentes espacios comunes para uso de los residentes, para promover la sociabilización, un patio interior con aparcamiento de bicicletas, una terraza comunitaria en la primera planta y las pasarelas de acceso a las viviendas. El edificio se compone de un único volumen compacto, y con tipologías pasantes (suroeste y nordeste) que permiten garantizar una buena ventilación cruzada, soleamiento e iluminación natural en todos los pisos.
Con la resolución del concurso, se abre ahora el plazo para la redacción del proyecto básico y del proyecto ejecutivo, la tramitación urbanística de un nuevo planeamiento derivado que se adecue a la configuración que plantea la propuesta ganadora y la posterior licitación de las obras. El proyecto ejecutivo definirá la inversión necesaria para la construcción de las viviendas y la previsión es que los trabajos puedan empezar a finales del mandato.