Distrito de Gràcia

Disponer de una energía más limpia, sostenible y de proximidad. Estos son los objetivos del nuevo servicio de autoconsumo compartido con energía solar, integrado en el Pla Clima de Barcelona, que empieza con dos instalaciones fotovoltaicas públicas: la pérgola Alfons Comín, situada en el Distrito de Gràcia, y la de la Ronda de Dalt, en el paseo de la Vall d’Hebrón.

Un centenar de vecinos y vecinas participan ya en esta prueba piloto, que ofrece una media de 500W de energía renovable por persona y supone un ahorro energético de aproximadamente el 20% del consumo doméstico. En función del precio de la electricidad, el ahorro económico puede llegar a estar entre 90 y 120 euros anuales. Además, las personas participantes también han recibido asesoramiento para hacer un uso racional y eficiente de la energía compartida, con sesiones informativas y un acompañamiento personalizado.

De este modo, y tal como ha puntualizado Laia Bonet, teniente de alcaldía de Urbanisme, Acció Climàtica i Serveis Urbans, “Barcelona se sitúa como una ciudad líder en autoconsumo compartido. Esta iniciativa nos permite avanzar en los objetivos del Pla Clima y concienciar sobre la importancia de un uso racional y eficiente de la energía”.

Las instalaciones de la ronda de Dalt y de la plaza Alfons Comín cuentan con potencias de 43,25 kWp y 22,72 kWp, respectivamente, y generan anualmente unos 43.250 kWh y 22.720 kWh de energía solar. Una parte de esta producción se destina al suministro de los edificios municipales del entorno. El servicio tendrá una duración máxima de cuatro años y un coste público de 70 euros anuales por cada 500W de energía compartida, con exención total de pago para familias vulnerables.

Con esta iniciativa, Barcelona consolida su apuesta por la transición energética y la comunidad energética urbana, ofreciendo energía limpia, económica y accesible a la ciudadanía.