En cambio, las características del medio ambiente de Horta-Guinardó (orientación, temperatura, poca polución, proximidad a espacios libres...) se pueden considerar privilegiadas para determinados usos. Las actividades residenciales y de ocio se pueden desarrollar con facilidad siempre que se lleven a cabo de una forma adecuada.
El territorio que hoy ocupa el distrito de Horta-Guinardó se ha integrado tardíamente en el espacio barcelonés. No le afectó el proceso de industrialización del llano de Barcelona en el siglo XIX, ni sufrió el crecimiento urbano de otros núcleos de la ciudad (hasta bien entrado nuestro siglo, Barcelona crecía por los sectores sur y oeste).
Fue a partir de los años cincuenta cuando empezó a urbanizarse la mayor parte del territorio de Horta-Guinardó. Este periodo es el de máxima expansión poblacional de la ciudad.
No obstante, las modalidades de ocupación del suelo para residencia han sido muy diversas, y se ha combinado la edificación caótica de zonas sin condiciones y la existencia de núcleos de chabolas con la creación de algunas áreas residenciales de calidad.
Elementos singulares
Además de las funciones residenciales que ejerce, en el distrito se han establecido algunos elementos singulares que prestan servicio al conjunto de la ciudad: son los que denominamos elementos ciudad. Entre estos elementos ciudad de Horta-Guinardó figuran la ciudad sanitaria de la Vall d’Hebron, las Llars Mundet o el Hospital de Sant Pau. Se trata de grandes equipamientos que se ubicaron en el distrito por la disponibilidad de espacios libres que había en ese momento.
También las grandes áreas de ocio existentes en Horta-Guinardó deben considerarse elementos de alcance ciudadano. Allí figuran desde el parque de Collserola, el de los Tres Turons o el del Laberint d’Horta hasta el área olímpica de la Vall d’Hebron, con instalaciones deportivas como el Centro Municipal de Tenis, el Palacio Municipal de Deportes de la Vall d’Hebron o el Velódromo de Horta.
Accesibilidad
Todo este conjunto de elementos deben considerarse como puntos estratégicos del distrito de Horta-Guinardó, que ha sido, durante muchos años, un área de accesibilidad difícil. Sin embargo, actualmente, el transporte público ofrece un servicio adecuado en la mayor parte del distrito, donde dan servicio las líneas de metro 3, 4 y 5, y las líneas de autobús llegan a todos los barrios. En los últimos tiempos, se han puesto en funcionamiento también dos líneas de autobús de barrio en Can Baró y en Sant Genís.
La red vial básica del distrito, la que lo conecta con el resto de la ciudad, también ha mejorado en gran medida en los últimos años. Esta red viaria posibilita la conexión rápida de Horta-Guinardó con el resto de la ciudad, y crea dos espacios de centralidad fundamentales para su desarrollo: la zona del parque de la Vall d’Hebron y la de la plaza de Alfonso X-Torrent de Melis, unidos por el eje que forman el túnel de la Rovira, la rambla del Carmel y la avenida del Estatut de Catalunya. Durante el mes de marzo de 1999, han entrado en funcionamiento tres nuevas infraestructuras viarias que garantizan definitivamente la conexión en el sentido Besòs-Llobregat: la calle de Lisboa, la calle del Llobregós, que se ha ensanchado, y la ronda del Guinardó.
Demografía
La evolución demográfica del distrito está marcada por un punto de inflexión, el año 1981, a partir del cual el crecimiento que experimentaba la población del distrito hasta entonces se transformó en un descenso, incluso más acusado que el que se produjo en el conjunto de Barcelona.
Este descenso lo motivaron tanto los valores negativos del componente migratorio como el decrecimiento vegetativo, aunque, contrariamente a lo que sucedió en la ciudad, este último componente estaba un poco más equilibrado. Horta-Guinardó presenta una estructura de edades relativamente joven en relación con el conjunto de la ciudad, aunque las franjas de población infantil y juvenil han ido perdiendo fuerza en los últimos años, de acuerdo con la reducción generalizada de la natalidad.
La población activa del distrito trabaja mayoritariamente en actividades terciarias, pero en una proporción inferior a la del municipio. De ahí que se pueda hablar de un carácter más industrial de la población activa en Horta-Guinardó. Sin embargo, los activos del distrito se sitúan por debajo de los de la ciudad en actividades más dinámicas o especializadas como las de finanzas y seguros y educación, aunque hay que destacar las mayores proporciones de población activa en Horta-Guinardó en actividades relacionadas con la sanidad.
Estructura económica
La ubicación periférica del distrito en el sector noreste de la ciudad lo sitúa a una cierta distancia de los principales ejes terciarios de desarrollo de Barcelona: el paseo de Gràcia y la avenida Diagonal hasta la gran vía de Carles III y buena parte de L’Eixample, áreas donde se concentran las actividades terciarias más especializadas (finanzas y seguros, comercio de lujo, etcétera).
La estructura económica del distrito se basa fundamentalmente en los servicios de consumo, concretamente en el comercio minorista y otros servicios al consumidor, mientras que los servicios destinados a las empresas son muy poco significativos, y representados fundamentalmente en los servicios distributivos (comercio al por mayor y almacenes).
Del mismo modo, si bien la actividad industrial disfruta de un peso relativo considerable, la mayoría de sectores que la componen tienen un carácter residual. Esta estructura económica va ligada a la función urbana residencial propia del distrito, es decir, este territorio se ha dotado principalmente de toda una serie de servicios orientados a satisfacer las necesidades básicas de sus habitantes.
Por otra parte, la existencia de grandes infraestructuras hospitalarias, de establecimientos que fabrican productos farmacéuticos y de actividades generadas a partir de estas implantaciones otorgan al distrito un carácter específico y un cierto nivel de especialización en temas sanitarios y farmacéuticos.
Unidades territoriales
La conjugación de la topografía del medio físico propio del territorio donde se sitúa el distrito y la evolución del proceso urbano han dado como resultado una morfología territorial muy fragmentada.
La estructura interna de Horta-Guinardó está formada por una pluralidad de barrios muy heterogéneos y desvinculados entre sí. Las unidades territoriales básicas del distrito son las siguientes: el Guinardó, el Baix Guinardó, Can Baró, la Font d’en Fargues, el Carmel, la Teixonera, Horta, la Font del Gos, la Vall d’Hebron, Sant Genís dels Agudells, Montbau y la Clota.