Distrito de Horta-Guinardó

Horta-Guinardó es un territorio cargado de historia y de episodios singulares que han marcado el paso del tiempo. Hablamos de un compendio de acontecimientos destacados, la gran mayoría con centenares de años a su espalda.

Texto cedido por Joan Corbera, publicado en El Pou, sobre el desarrollo de la guerra de Sucesión en los territorios del Guinardó y Horta, unos episodios poco estudiados y que tienen un valor muy importante para la historiografía de Horta-Guinardó.

El antiguo municipio de Horta, al norte de la ciudad de Barcelona, tenía, en el momento de su anexión a la Ciudad Condal, un perímetro muy vasto y limitaba con los municipios, también independientes, de Sant Gervasi de Cassoles, Gràcia, Sant Andreu de Palomar, ahora agregados a Barcelona.

Diversas familias importantes se asentaron en él a partir del siglo XIV, como los Vallseca, que fueron a menudo miembros del Consejo de Ciento de Barcelona (como los Horta) y que dieron hombres ilustres, como el jurista y político Guillem Vallseca (fallecido después de 1412).

De los acontecimientos de tipo político y social de la historia contemporánea de Horta, puede destacarse la repercusión de los hechos de la Semana Trágica de 1909, cuando los sublevados se replegaron hacia Sant Andreu y Horta y quemaron el convento de las dominicanas y la vieja iglesia de Sant Joan.

Aparte de las torres modernistas que quedan, las mejores en la calle de Campoamor, tienen un gran interés las antiguas masías, unas cuarenta y cinco, algunas de campesino y otras de nobles y gente adinerada, de las que quedan unas diez.

Entre las entidades de tipo cultural y asociativo que han centrado la vida del barrio, mencionamos, en primer lugar, el Centro Parroquial de los Lluïsos, fundado en 1866 en Cal Xicus (calle Baix de Mariner) por mosén Lluís Cantarella, que se ha convertido en uno de los centros más activos.