La situación de Horta
El antiguo municipio de Horta, en el norte de la ciudad de Barcelona, tenía, en el momento de su anexión a la Ciudad Condal, el 1 de enero de 1904, un perímetro muy vasto y limitaba con los municipios, también independientes, de Sant Gervasi de Cassoles (suroeste), Gràcia (sur y sureste) y Sant Andreu de Palomar (este), ahora agregados a Barcelona, y con los de Cerdanyola y Sant Cugat del Vallès (norte).
El territorio está centrado por un amplio valle, el valle de Horta, y queda cerrado a ambos lados de este por montes y colinas; en la vertiente septentrional están las vertientes de la sierra de Collserola, del Coll Serola, que da nombre a la sierra, en la vertiente de levante, hasta el Turó de les Roquetes (305 metros) hacia poniente, pasando por el Turó de Sant Genís (con la ermita de Sant Cebrià i Santa Justina), las colinas de Magarola y de Valldaura (422 metros), y el Coll de la Ventosa en la otra vertiente del valle, el Turó de la Creueta del Coll o d’en Falcó (249 metros), el Turó del Carmel (267 metros), separados por el Coll de Font-rúbia (antiguo nombre del santuario del Coll), el Turó de la Rovira (261 metros), con la Font d’en Fargues, montañas que han recibido el nombre de conjunto de la montaña Pelada, y más al noreste el Turó de la Peira (133 metros) o de Montadell, que suministró las piedras de los antiguos casales. Estas colinas, hasta hace pocos siglos, estaban repletas de árboles y de vegetación frondosa, con caza abundante, pero la acción del hombre las ha desnudado hasta convertirlas en terrenos urbanizados invadidos por las viviendas o zonas casi yermas.
Las abundosas torrenteras van a parar a la riera de los Agudells —que por Vallcarca y el Putxet se continúa por el Torrent de l’Olla de Gràcia— o la riera de Horta, que tras recibir los torrentes de Valldaura, de Duran y de los Agudells, continúa por tierras de Sant Andreu de Palomar y hasta el mar. Estas torrenteras que alimentan el valle de Horta descienden de las vertientes de la sierra de Collserola y de la montaña Pelada.
El antiguo término de Horta tuvo, inicialmente, dos centros de poblamiento, el de la parroquia rural de Sant Genís dels Agudells, consagrada ya el año 931, según Carreras i Candi una de las más pequeñas y pobres del territorio de Barcelona, situada en las vertientes de la sierra de Collserola —sector denominado sierra de los Agudells—, y su sufragánea de Sant Joan d’Horta, en el fondo del valle, mencionada desde 1095 y que a lo largo del siglo XIX tenía que tomar, por la expansión demográfica y urbana muy superior, la capitalidad eclesiástica y municipal en Sant Genís. Describiremos primero la historia y la evolución del núcleo de Horta, con los sectores de la Clota, la Font d’en Fargues y la Font del Gos, después los de Sant Genís dels Agudells, Vallcarca i els Penitents, Montbau, el parque de la Vall d’Hebron, el Carmel, el Coll y la Teixonera, que son los barrios o vecindarios que se han ido formando a lo largo del tiempo dentro del antiguo término municipal y que hoy forman un continuo urbano con el resto de la ciudad.