Finaliza el primer trimestre de un curso excepcional con los 900 centros educativos de la ciudad abiertos, lo que ha sido posible gracias a la implicación de toda la comunidad educativa para adaptarse a las nuevas medidas para evitar contagios.
Una tarea en la cual han participado los equipos directivos, los docentes, los profesionales de apoyo educativo, el PAS, el servicio de conserjería, cocina, limpieza, mantenimiento y los monitores y monitoras, además de las administraciones, que los han acompañado en esta apertura de los centros durante el primer trimestre.
Medio millón de personas hacen posible abrir todos los centros de la ciudad
Con el esfuerzo y la colaboración de todo el mundo cada día, el medio millón de personas que forman la comunidad educativa en Barcelona puede mantener los 900 centros educativos abiertos. Hablamos de 300.000 alumnos, 180.000 familias, 20.000 docentes, 900 direcciones, 1.000 profesionales de apoyo, 18.000 monitores y monitoras, 9.000 profesionales de la limpieza o cocina, 2.500 PAS y 300 profesionales de la salud.
Una tarea en la que siguen trabajando conjuntamente porque, después de unos meses sin educación presencial, se ha visto que esta es innegociable en el proceso socializador implícito en la educación.
Actualmente, la evolución de la pandemia en el ámbito educativo en la ciudad de Barcelona se mantiene con las cifras bajas, y de momento no ha vuelto a experimentar un aumento de los contagios y los confinamientos, como en el mes de octubre.