Esta es solo una de las tres estrategias de flexibilización y adaptación del servicio para poder dar una respuesta rápida y eficiente para la recogida de hojas secas que caigan de los árboles. Así, también se han reconvertido los equipos de limpieza con agua en equipos de barrido de hojas y se han agrupado los equipos de barrido manual para convertirlos en equipos de brigadas de mayor rendimiento y más adecuados para retirar las hojas con vehículos de mayor capacidad. Y, como es habitual, se ha priorizado la retirada de hojas secas de imbornales, carriles bici y zonas de paso de la ciudadanía.
Como las hojas no caen de manera homogénea y la caída depende de muchos factores, como el viento, la lluvia, el calor previo o la llegada del frío, es necesario que los equipos de limpieza estén preparados para hacer frente a una caída repentina y abundante.
El dispositivo se mantendrá activado hasta que termine la temporada de caída de hojas.