Los objetivos contrastan con los del 2021, centrados en el despliegue de medidas urgentes para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, con distintos programas, recursos y servicios, algunos de los cuales continúan vigentes, a través de Barcelona Activa. Una de las novedades es que los agentes firmantes son corresponsables y adquieren el compromiso con la consecución de los objetivos.
El acuerdo es un espacio de cocreación de las políticas de empleo, que se concretan en líneas estratégicas que incrementan las sinergias y las interacciones con las empresas. Entre las acciones previstas se incluyen las actividades en régimen de autónomo, el emprendimiento y el impulso de la generación de perfiles laborales híbridos y la apuesta por que las empresas tengan un papel transformador en el empleo de calidad.
Tres ejes estratégicos, un decálogo y un plan de acción alineado con el Green Deal
La estructura del acuerdo prevé tres ejes estratégicos: la equidad, la innovación y la concertación social, además de 12 objetivos y 38 líneas de actuación. Entre estas líneas destacan el fomento de la digitalización, la cohesión social y territorial, el acompañamiento en procesos de incorporación al mercado de trabajo, la destinación de las ayudas y las subvenciones a la contratación.
Además, el acuerdo incluye el Decálogo del empleo de calidad en Barcelona, que establece las bases para trazar y ejecutar nuevas políticas en el marco de la colaboración público-privada.
Para aplicar las políticas del acuerdo se han diseñado planes de acciones bianuales, el primero de los cuales se ha elaborado a partir de los parámetros de competitividad, sostenibilidad y equidad que marca la hoja de ruta Barcelona Green Deal. Al mismo tiempo, adoptará medidas en el marco de los proyectos Next Generation, programas europeos y actuaciones municipales en sectores estratégicos.
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