Se trata de una prueba piloto que empieza con once instalaciones solares en el espacio público y que se puede extender en una segunda fase hasta una veintena, ampliando estas 1.010 unidades familiares hasta más de tres mil.
En colaboración con los servicios sociales, se desarrollará una campaña informativa entre las familias que cumplan los criterios y que quieran participar en el proyecto. En caso de que haya más familias de las previstas inicialmente, se seleccionarán priorizando sobre todo criterios de vulnerabilidad y, dado el caso, se procedería a hacer un sorteo.
Las familias que se quieran beneficiar podrán empezar a hacerlo en un plazo aproximado de entre dos y tres meses y durante un periodo mínimo de un año, y recibirán en su domicilio unos 500 W de energía. El objetivo final es abrir esta iniciativa al resto de la ciudadanía y el tejido empresarial.
Este proyecto es uno de los instrumentos que el Ayuntamiento ha impulsado para acelerar la transición energética de la ciudad. La iniciativa se enmarca en los objetivos de la Declaración de emergencia climática de Barcelona, que apuesta por una transición energética justa y por mejorar el modelo actual de consumo y generación de energía.
Once pérgolas generadoras
El proyecto empieza con la pérgola fotovoltaica de la ronda de Dalt, en la Vall d’Hebron, con capacidad para abastecer a unas 40 familias de los entornos de la instalación. El resto de pérgolas se encuentran en las siguientes zonas:
- Plaza de Alfons Comín
- Plaza de Josep Andreu i Abelló
- Circuito de Modelismo
- Nudo de la Trinitat-parque de la Trinitat Vella
- Plaza de Pilar Miró
- Vía Favència-plaza de Karl Marx
- Vía Favència-calle del Castor
- Pista Deportiva del Campillo de la Virgen
- Casernes de Sant Andreu
- Vía de Bàrcino, 1