Oldenburg, de 93 años, deja un legado de obras que replicaban objetos cotidianos a gran escala, como los populares ‘Mistos’ que creó para la Barcelona olímpica, situados en la Vall d’Hebron.
El artista, nacido en Estocolmo en 1929, inició su carrera en los años cincuenta y está considerado uno de los pioneros del pop art. Hoy en día, además de en Barcelona, sus obras pueden encontrarse en grandes ciudades como Nueva York, Chicago, Las Vegas, Rotterdam, París, Berlín o Milán.