En los últimos años una serie de episodios de lluvias han provocado la inestabilidad de muchos taludes de la ciudad, provocando deslizamientos y pequeños arrastres de tierra y gravas en la parte inferior, por efecto de la escorrentía y la falta de sistemas de drenaje. Por este motivo, se impulsan las actuaciones de mejora de los taludes de la ciudad.
Se prevé que las obras acaben en el mes de abril y hasta entonces, durante estos meses, se tomarán las medidas necesarias para minimizar las molestias en el vecindario.