La proliferación durante los últimos años de los VMP, como los patinetes eléctricos, las plataformas de manillar (segways) y las plataformas de una rueda, ha incidido en la interacción con el resto de vehículos y personas usuarias de la vía pública.
Para asegurar la convivencia entre ellos, la Guardia Urbana controlará las conductas de riesgo de los ciclistas y los conductores de VMP, así como los estacionamientos inadecuados y las distracciones durante la conducción, especialmente las que pongan en peligro la integridad de los peatones. En este sentido, se prestará una especial atención a las infracciones relacionadas con el hecho de no respetar los semáforos, los pasos de peatones y el derecho de los peatones a circular con seguridad por las aceras.
Esta campaña se enmarca en el objetivo de reducir tanto el número de accidentes en los que están implicados los VPM como el número de víctimas y la gravedad de las lesiones.
Las víctimas de los siniestros de tráfico son evitables, y es necesario tomar conciencia de ello, para que el conjunto de la sociedad contribuya a reducir en un 50 % los lesionados graves y los muertos, tal como se indica en la Estrategia de seguridad vial 2030.
Además, se prestará una especial atención a los VMP del tipo C1 con actividad económica en la ciudad y, prioritariamente, en el frente litoral (bicitaxis), así como a los locales dedicados al alquiler de VMP, bicicletas y ciclos de más de dos ruedas.