Los usos del nuevo edificio en la función de mercado provisional se reparten en tres grandes ámbitos: sala de ventas para 33 establecimientos, 27 alimentarios y 6 no alimentarios, puestos especiales no alimentarios y zona logística, donde estarán, por ejemplo, las cámaras frigoríficas comunitarias, las oficinas y la zona de carga y descarga.
Será un equipamiento sostenible gracias a la reutilización de los materiales y al aprovechamiento de los recursos naturales como, por ejemplo, la recuperación del agua de lluvia para los lavabos, la limpieza y el riego.
La obra, realizada a través del Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB), tiene un presupuesto total de 5.388.950,31 euros, financiados en parte por los Fondos Next Generation. Cuando se terminen las obras del mercado definitivo los comerciantes podrán volver a instalarse en él.