Se trata de un nuevo paso del Ayuntamiento de Barcelona para hacer áreas de juego más confortables y seguras para los niños de la ciudad, uno de los colectivos más vulnerables ante el calor extremo.
La medida se enmarca en la adaptación de la ciudad a la emergencia climática, con intervenciones en los espacios públicos esenciales. Se trata de toldos tensados, que se pueden quitar durante los meses en los que la incidencia del sol es menor.
Las áreas de juego se han escogido según tres criterios: la radiación solar en las horas centrales del día, la imposibilidad de plantar arbolado y la calidad del juego.
Las 8 seleccionadas en Horta-Guinardó son:
- Ronda Guinardó – Sardenya
- Jardines del Baix Guinardó (2 áreas)
- Avenida de la Mare de Déu de Montserrat
- Mas Ravetllat
- Penyal, 20
- Plaza de Palestina
- Avenida de Can Marcet
Se suman a otras dos que ya se habían licitado en el distrito: parque de la Unitat y plaza de les Pedreres de Can Baró.
Las áreas escogidas en el resto de distritos de la ciudad son:
- L’Eixample (2): jardines de Ermessenda de Carcassona y jardines de Rosa Deulofeu.
- Les Corts (1): Torre Melina – Josep Sunyol i Garriga.
- Sarrià – Sant Gervasi (1): plaza de Pep Ventura.
- Gràcia (3): jardines de Menéndez y Pelayo, plaza del Poble Gitano y jardines de Antoni Puigvert.
- Sants-Montjuïc (8): jardines de les Tres Xemenies, parque de la Primavera, Gran Via – Radi – carretera del Prat – plaza d’Ildefons Cerdà, jardines de Cal Sèbio (2 áreas), plaza de Joan Pelegrí y jardines de Màlaga (2 áreas).
- Nou Barris (3): Parc Esportiu de Can Dragó, paseo de Valldaura – via Favència – Guineueta y plaza de Salvador Puig Antich.
- Sant Andreu (2): rambla del Onze de Setembre – Virgili, y Palomar – Fernando Pessoa – Valentí Iglesias – Cinca.
- Sant Martí (6): Freser – Indústria – Trinxant, València – Espronceda – Clot – Biscaia, Àlaba – Doctor Trueta, Bilbao – Ramon Turró – Llull, parque del Maresme y plaza de la Infància.
Actuaciones enmarcadas en el Programa de espacios interiores y de proximidad
Barcelona tiene mucha sombra a través del verde urbano, pero hay que actuar y ampliar los espacios con sombra en el espacio público. En el programa de sombras, que forma parte del Programa de espacios de proximidad e interiores, se prevé instalar 216 sombras. Entre las acciones previstas se incluye dotar de sombra los patios de escuelas para proteger a los alumnos de las altas temperaturas.
Las sombras mitigan los efectos de isla de calor, facilitan el ahorro energético en edificios y promueven el uso del espacio público, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.