Con un presupuesto de 150 millones de euros entre 2021 y 2024, después de un estudio cuidadoso de los indicadores sociales por toda la ciudad, se incorporan ahora siete nuevos barrios, entre los que hay el Carmel y Can Baró. Asimismo, los 16 barrios de la fase anterior se mantienen, pero a dos intensidades: en Sant Genís dels Agudells y la Teixonera se mantienen programas que requieren de una aplicación más larga en el tiempo.
El éxito del Plan de barrios y de las políticas de transformación que propone radica en la complicidad y la implicación de los vecinos y vecinas para implementar las acciones en los barrios. Este otoño comenzará el trabajo comunitario para concretar los proyectos de la segunda fase, que se iniciarán en 2021. El nuevo plan impulsará mejoras en educación, salud, vivienda, empleo y calidad del espacio público. Además, el vínculo entre vulnerabilidad, sostenibilidad ambiental y emergencia climática será clave para diseñar las acciones.
El Plan de barrios 2017-2020, política pública integral e intensiva
El Plan de barrios 2017-2020, en fase de cierre, ha llevado a cabo más de seiscientas acciones para reducir las desigualdades. De estas acciones, un 68% inciden en el ámbito de la educación y los derechos sociales, como mejoras en centros educativos, la incorporación de perfiles profesionales nuevos a los claustros o más oferta educativa y de ocio.
Durante la crisis sanitaria, el plan ha reorientado los recursos para atender las nuevas necesidades que han surgido. Se han creado siete oficinas para acompañar en la tramitación de ayudas, se ha reforzado la oferta cultural y de ocio para niños y jóvenes, se han llevado a cabo formaciones para reducir la brecha digital y se ha impulsado la alimentación saludable a través de la entrega semanal de paquetes de productos frescos, ecológicos y de proximidad y de grupos de trabajo.