Un 78 % de la inversión está financiada por el Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya, y el Ayuntamiento de Barcelona complementa el 22 % restante con el objetivo de llegar a familias en situación de vulnerabilidad grave detectadas en diferentes dispositivos de los servicios sociales municipales.
El Consorcio de Educación, integrado por las dos administraciones, trabaja para optimizar la detección del alumnado en situación de vulnerabilidad para que todo el mundo que lo necesite pueda recibir la ayuda de comedor y así continuar la lucha para poner freno a la segregación escolar y al abandono. Hasta el momento, el 83,47 % del alumnado en situación de vulnerabilidad ha recibido la ayuda de comedor este curso 2021-2022.
Las becas comedor son una herramienta de apoyo a las familias que garantiza que los niños y niñas y adolescentes tengan una comida de calidad al día y disfruten del tiempo educativo de comedor, y al mismo tiempo contribuye a paliar el absentismo en las clases de las tardes.
Gracias a las mejoras en cocinas y comedores de secundaria que se han llevado a cabo desde el curso 2016-2017, actualmente 75 centros públicos de secundaria de la ciudad (61 de 64 institutos y los 14 institutos escuela) pueden ofrecer a los alumnos el servicio de comida los cinco días de la semana.