Las obras consistirán en el derribo completo de la construcción. Se prevé la retirada de banales y otros elementos del interior de la edificación, con un trabajo de separación y tratamiento de residuos. Posteriormente, se realizará el derribo de la cubierta de fibrocemento, que conllevará una gestión y tratamiento de los residuos especiales. También se derribará el resto de la nave industrial, con los cierres y la estructura de acero laminado, y después se llevará a cabo el derribo de un muro de ladrillo anexo a la edificación. Finalmente, se transportarán los residuos y se dispondrán de manera controlada a un vertedero autorizado.