El estudio se ha elaborado con una metodología desarrollada por Unicef que tiene la finalidad de identificar y cuantificar el gasto destinado a infancia en el presupuesto y garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia año tras año. El de Barcelona es el primer gran consistorio que utiliza la herramienta y es pionero en hacer públicos los resultados.
Más de 2.500 euros por niño
Aunque los niños y adolescentes de la ciudad suponen el 14,6 % de la población total, en el año 2021 se les dedicó el 18,9 % del presupuesto, más de 2.500 euros por niño.
La educación (24,5 %), la vivienda y el urbanismo (14,3 %) y los servicios sociales y la promoción social (10,9 %) son las políticas que aportan una cantidad más elevada a la inversión en infancia. Además, el estudio destaca que esta inversión quiere contribuir a garantizar los derechos de los niños y adolescentes en diferentes ámbitos.
Además del derecho a la supervivencia, con la cobertura de necesidades básicas como la vivienda y las infraestructuras básicas, la salud, la asistencia social y el bienestar económico, también se incluye el derecho al pleno desarrollo, por medio de la financiación de programas educativos, de cultura y de ocio o políticas de juventud.