Entre las prioridades del tercer Plan de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres 2020-2023 destaca la aplicación de la perspectiva de género en todas las políticas que afectan a la organización, y que incluyen combatir la brecha de género o el techo de cristal y revisar la valoración de los puestos de trabajo, los procesos de promoción interna para acceder a cargos de responsabilidad, la evaluación de los riesgos laborales que afectan especialmente a las mujeres, la conciliación o la detección y prevención del acoso laboral por razones de sexo o de género.
Los principales objetivos alcanzados en el primer año de implementación del plan se centran en el incremento de la presencia de mujeres en los sectores más masculinizados, como los cuerpos de la Guardia Urbana y de Bomberos de Barcelona, donde se ha hecho una reserva de plazas para mujeres en las convocatorias de oferta pública.
Además, se está terminando un decálogo de buenas prácticas para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en los procesos de selección y provisión de personal, sobre todo para garantizar la equidad a la hora de acceder a cargos de responsabilidad.
Para promover la prevención del acoso sexual y por razones de sexo en el ámbito municipal, se ha ampliado la formación en esta materia y se trabaja en un instrumento que permita comunicar de manera anónima cualquier caso relacionado con el acoso laboral.
La crisis de la COVID-19 también ha afectado a los mecanismos de conciliación laboral, que se han evaluado internamente para conocer los efectos del trabajo y las condiciones de flexibilización que se han adoptado durante la pandemia. El 41 % de las trabajadoras municipales con menores a cargo se acogieron a medidas de conciliación durante el confinamiento, mientras que solo el 17,4 % de los trabajadores municipales en la misma situación se acogieron a ellas.