El lenguaje puede ser una forma de discriminación de consecuencias considerables sobre las personas o colectivos que la sufren. Por eso, para concienciar sobre el uso de un lenguaje inclusivo, se lanza una campaña en los autobuses y el metro de la ciudad, en colaboración con TMB y la Federación ECOM, para sensibilizar sobre el tratamiento de las personas con discapacidad en un plano de igualdad, que se extenderá hasta el 2 de noviembre.
Esta campaña quiere sensibilizar sobre etiquetas discriminatorias como disminuido, minusválido o discapacitado (en este último caso, la expresión adecuada sería persona con discapacidad). Además, se alinea y refuerza la iniciativa que el colectivo de personas con diversidad funcional llevó al Congreso de los Diputados el 30 de septiembre, que reclamaba eliminar el término disminuidos del artículo 49 de la Constitución española, y que en la votación se rechazó. Esta campaña reivindica el tratamiento de las personas con discapacidad como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.