Castelldefels-Vacarisses ya es más accessible gracias a las obras de urbanización en este ámbito de Torre Baró

..
17/06/2024 - 14:39 h

La mejora de esta vía ha contribuido a ordenar este sector del barrio, caracterizada por una trama urbana desordenada y una edificación bastante dispersa. En Castelldefels-Vacarisses, se ha ampliado la calzada y se ha reducido un importante desnivel de cota, mejorando la conexión entre estas dos calles.

Ya han finalizado las obras de urbanización de uno de los ámbitos de Torre Baró, en el distrito de Nou Barris.  Se trata de una mejora urbana que ha afectado un tramo de la calle  Castelldefels a partir de la intersección con el pasaje de Carreras, en el sector más al sur, y  que se ha prolongado hasta la calle Vacarisses casi tocando con Torrelles.

Esta actuación estaba enmarcada en una ordenación de este sector del barrio, caracterizado por una trama desordenada y una edificación dispersa. Por esto, la mejora que se ha hecho ha  comportado en paralelo la definición de un nuevo entramado viario asociado a esta ordenación de parcelas. Además, se complementa con el acondicionamiento y accessibilidad de las zonas verdes y espacios interiores.

Una actuación de mejora: Castelldefels-Vacarisses

El objeto de esta mejora ha sido arreglar un tramo de la calle Castelldefels-Vacarisses, adaptándolo al nuevo planeamiento, además de la adaptación de todas las zonas verdes alrededor de esta nueva estructura.

Concretamente, en el ámbito de Castelldefels se ha cambiado el trazado en planta, para así adaptarlo al nuevo planeamiento, consiguiendo también hacer más ancha la calzada y obteniendo dos carriles de circulación y ganar anchura por las aceras. Mientras que en alzado, se ha podido reducir la diferencia de cota entre una calle y la otra. Por tanto, Castelldefels ha levantado su rasante, mientras que Vacarisses la ha bajado.

Recordemos que una de las características de este ámbito es que ni los arcenes, inexistentes en algunos tramos, ni las pendientes, cumplían el código de accesibilidad, precisamente por las características de esta topografía tan pronunciada y estrecha.

Así, la mejora en planta de la calle Castelldefels ha implicado pasar a tener una anchura de 10,60 m. y el eje se ha convertido en una recta. Mientras que Vacarisses ha rectificado su punto de encuentro con Castelldefels, mejorando la incorporación que había hasta ahora; una actuación que ha permitido unir los dos extremos del vial con los mínimos cambios de rasante posibles, mejorando la visibilidad y facilitando la circulación.

Finalizadas las obras, pues, encontraremos tres tramos muy definidos: un primero, que sigue la alineación de la calle de Castelldefels (entre la rotonda de circulación ubicada en la intersección con el pasaje Carreras) y la calle Vacarisses, en la que se hace una ampliación de calzada y aceras. Aquí, la calzada ha quedado en 5,30 m, con dos carriles de circulación de 2,45 m.; un segundo tramo es el que sigue la alineación de la calle de Castelldefels desde la calle de Vacarisses hacia arriba, con las mismas anchuras de calzada y mismo número de carriles; además de una acera de baldosón de 4 m en un lado,  y en el otro, acera de baldosón de anchura variable, con una media de 1,50 m; y finalmente, un tercer tramo, que corresponde a la sección de la calle Vacarisses (hasta Torrelles) con calzada de 3 m., que se ha podido ampliar en los primeros números de esta vía, y dónde en el lado edificado se han hecho rampas para acceder a las viviendas existentes.

Una ‘ciudad-jardín’ sin éxito

El barrio de Torre Baró, surgió a mediados de siglo XX y ocupa una parte de la sierra de Collserola. Nació a partir de diferentes iniciativas de urbanización en forma de ciudad-jardín que no llegaron a prosperar.

La zona, que en un principio, tenía que ser residencial, se convirtió en un barrio de autoconstrucción fruto de las necesidades de vivienda económica originadas a raíz de la fuerte inmigración de la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado.

Esta situación ha hecho que en los últimos años se ha intentado realizar –con mayor o menor éxito- diferentes proyectos de remodelación y rehabilitación que dieran solución a la problemática urbanística y social que ha comportado este crecimiento.

Ahora bien, uno de los principales condicionantes para mejorar los ámbitos ubicados en estas vertientes de la cordillera de Collserola, son los terrenos con fuertes pendientes, muy accidentados y que dificultan la accesibilidad. Otro factor importante es la misma trama edificatoria, que se ha ido desarrollando en muchos casos sin un tejido urbano que la apoyara.

Mobiliario urbano, jardinería y alumbrado público

Las actuaciones en mobiliario urbano se han tenido que limitar –por el poco espacio disponible- a la colocación de papeleras en los pasos de peatones; además de barandillas inoxidables de protección en la acera elevada en el cruce de Vacarisses con Castelldefels.

En cuanto a las nuevas plantaciones, se ha incluido básicamente: tilo caucásico e hidrosiembra con especies autóctonas.

Mientras que el alumbrado público es de un único tipo de punto de luz; con diferentes alturas y potencias: se han instalado columnas del tipo Plus, de entre 4 y 8 metros de altura, y de entre 50 W-100 W.

Estas obras, impulsadas por el Institut Municipal d’Urbanisme, han tenido una inversión aproximada de 1,2 M€ (IVA incl.).