Los ingresos municipales aumentan gracias a las transferencias corrientes, con el incremento del anticipo de la PIE (participación en los tributos del Estado), la aplicación del recargo del impuesto turístico y el crecimiento vegetativo de impuestos y tasas.

Por su parte, el gasto corriente crece más de un 6%, hasta los 3.214,4 M€, casi 200 M€ más de lo previsto inicialmente. Además, se constituye un fondo de contingencia de 112,1 M€ para afrontar posibles imprevistos.

Los proyectos de transformación urbana, las actuaciones destacadas en equipamientos y otros proyectos destacados a nivel de ciudad y de barrio hacen notorio el esfuerzo inversor. En total en la ciudad se prevé que el volumen de inversiones alcance los 862 M€. A la inversión propia del Ayuntamiento, de 753 M€, se le suman 56 M€ correspondientes a las actuaciones que directamente se realizarán desde el Institut Municipal de l’Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (IMHAB) y otros 53 M€ que se invertirán a través de BSM y de otras entidades.