Calidad del Aire

El objetivo es reducir los desplazamientos en vehículo privado en el área metropolitana en un 21 % con respecto a los valores del 2013. Esta es la principal fuente de contaminación por gases NO2, especialmente a causa de los motores diésel.

El riego de calles y plazas, junto con la reducción de las actividades pulverulentas, permite reducir la presencia de partículas en suspensión (PM₁₀), un polvo contaminante perjudicial para la salud.

El Ayuntamiento de Barcelona apuesta por la mejora de la red de transporte público (bus, metro), la conexión del tranvía y la ampliación de la red de bici, así como por la ambientalización de la flota de vehículos municipales.

Se trabaja por un entorno urbano sostenible, con servicios y equipamientos de proximidad, que priorice a peatones y peatonas, y con espacios verdes que contribuyan a una ciudad saludable.

El Ayuntamiento amplía la red de carriles bici, mejora la señalización e incorpora nuevos aparcamientos para bicis en el conjunto de la ciudad.

A partir de la clasificación ambiental de los vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el Ayuntamiento promueve medidas que incentivan los vehículos menos contaminantes (fiscales, en relación al aparcamiento, etc).

Se incentiva la implementación de nuevos puntos de carga por toda la ciudad para vehículos eléctricos y se complementa el servicio de Bicing con estaciones de bici eléctrica.

Junto con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se delimita una zona de protección ambiental donde se restringe la circulación a los vehículos más contaminantes para garantizar la calidad del aire a la población.

Se impulsan acciones de proximidad para la protección de la salud de los colectivos más sensibles a la contaminación atmosférica, como los niños y niñas.