Los cambios, que se plantearon y debatieron en el marco de la comisión de seguimiento, se centran, sobre todo, en la flexibilización de la recogida de la fracción orgánica. Por eso, desde el mes de octubre se han ido colocando, además de los 15 contenedores, 48 buzones, que complementan los 22 iniciales, para las comunidades de vecinos de más de 20 viviendas. El sistema de recogida del resto de fracciones se mantiene.
Bonificación y reducción del ruido
También ha entrado en vigor la bonificación del 30 % de la tasa de recogida de residuos domiciliarios para todos los vecinos y vecinas del ámbito del puerta a puerta que hacen más de cuarenta aportaciones de la fracción orgánica durante el año.
Otra medida que se ha desplegado durante los últimos meses es la referida a la reducción del ruido en la recogida. Además de modificar las rutas para minimizar las maniobras de los vehículos, se ha procedido a renovar los camiones de recogida y se han introducido seis nuevos, cinco de gas natural y uno eléctrico, el último de los cuales llega esta misma semana.
Nuevo punto de información
Además, para reforzar la información sobre los cambios, hasta el 29 de enero hay un nuevo punto de información y reparto de llaveros para buzones y contenedores en la plaza de las Palmeres, que funcionará los lunes, los miércoles y los viernes de 15.00 a 20.00 horas y los martes, los jueves y los sábados de 10.00 a 15.00 horas. La oficina situada en el recinto Fabra i Coats seguirá funcionando. También puedes consultar el web específico del puerta a puerta.
Un porcentaje superior al establecido
La recogida selectiva en el ámbito del puerta a puerta en Sant Andreu de Palomar se mantiene estable en torno al 80 %, un porcentaje que supera el establecido en el Programa metropolitano de prevención y gestión de recursos y residuos municipales 2017-2025 y el Acuerdo metropolitano por el residuo cero, que marcan como objetivo llegar al 55 % en el 2025, al 60 % en el 2030 y al 65 % en el 2035. Sin embargo, en el conjunto de la ciudad la recogida selectiva se encuentra estancada en torno al 38 %.
Además de basarse en una directiva europea, de aplicación obligatoria, la separación de residuos en las diferentes fracciones abarata de manera notable el coste económico de la gestión, ya que, cuando no se separa, el proceso de recoger y reciclar tiene un coste por habitante más alto.