La emergencia sociosanitaria ha acelerado la digitalización y el uso de internet en el día a día de la población. Sin embargo, esta transición 2.0 ha evidenciado que no todo el mundo tiene las herramientas o las capacidades para desarrollarse en este nuevo mundo digital.
Según el informe La brecha digital en la ciudad de Barcelona, 2020, elaborado por BIT Habitat y el Ayuntamiento de Barcelona, aunque la brecha de conexión se ha reducido notablemente en la ciudad en los últimos cuatro años, hay aún un 8,1 % de familias que no tienen acceso a internet en sus hogares, y más de la mitad son personas mayores de más de 74 años, mayoritariamente mujeres.
Además, la gran mayoría tampoco sabe utilizar las herramientas TIC. Ante esta situación, las redes comunitarias se han activado en los barrios para poder dar respuesta a las necesidades digitales de los vecinos y vecinas.
“Hemos puesto en marcha un servicio para ayudarnos mutuamente con los trámites digitales y que nadie se quede atrás.”
Acompañamiento digital en la Sagrera
La Sagrera es uno de los barrios donde, a raíz del confinamiento, se han detectado barreras tecnológicas en parte de la población. “A raíz de la pandemia, constatamos que había muchas personas, sobre todo mayores y que viven solas, que van muy perdidas con los trámites en línea, y que no saben ni cómo funciona un correo electrónico. Por eso hemos puesto en marcha un servicio para ayudarnos mutuamente con los trámites digitales y que nadie se quede atrás”, explica Janet Recasens, miembro de la red La Sagrera Se Mueve.
Esta asociación, formada por personas voluntarias que colaboran con varias iniciativas para ayudar a familias en situación de vulnerabilidad del barrio, es una de las impulsoras del proyecto de acompañamiento digital, activado con el apoyo del proyecto “Casales comunitarios” con el objetivo de hacer red entre el vecindario y romper con las barreras tecnológicas.
Los y las voluntarias de La Sagrera Se Mueve ofrecen apoyo a las personas que tengan necesidades digitales, como por ejemplo registrarse en la aplicación La Meva Salut, pedir cita médica, gestionar el correo electrónico o tramitar solicitudes de ayudas de la Administración pública.
Pero tienen la ayuda de otros agentes comunitarios en el territorio. “Colaboramos tanto con el CAP del barrio como con Servicios Sociales para poder detectar a las personas que necesitan este acompañamiento. Además, disponemos de la colaboración de la ONG T’Acompanyem?, que nos dan apoyo en el ámbito formativo, y con los equipamientos del casal comunitario Torre de la Sagrera y el ateneo de la Sagrera Espai 30, que se ponen a disposición para hacer encuentros presenciales si es necesario, con todas las medidas de higiene y seguridad”, explica Recasens.
Además de combatir la brecha digital, el proyecto tiene otra finalidad: crear red vecinal. “Hemos recibido algunas llamadas, sobre todo de personas mayores, que nos han confesado que, además de tener carencias en el ámbito digital, lo que querían realmente era hablar porque se sienten solas. Si sirve para combatir la soledad, este proyecto también vale la pena”, añade la voluntaria de La Sagrera Se Mueve.
“[Estamos] impartiendo cursos en varias escuelas para padres y madres para que aprendan a utilizar el correo, Drive [o] los programas para hacer videollamadas.”
Formaciones en competencias digitales en Sants
En el barrio de Sants, el proyecto educativo La Troca, situado en el casal comunitario La Lleialtat Santsenca, ofrece desde el 2018 una serie de formaciones adaptadas a las necesidades de jóvenes y personas adultas, especialmente a las que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
No obstante, en este nuevo curso han dedicado una atención especial a la formación en competencias digitales para las familias. “Antes ofrecíamos cursos de alfabetización digital sobre todo para personas mayores, pero desde setiembre del 2020 estamos trabajando con escuelas y asociaciones de familias de alumnos (AFA) impartiendo cursos en varias escuelas para padres y madres para que aprendan a utilizar el correo, Drive, los programas para hacer videollamadas o las plataformas educativas que utilizan las escuelas”, explica Ester Rams, miembro de La Troca.
Los cursos, en los que participan entre 10 y 15 personas, han permitido también crear red entre las familias.“Además de adquirir competencias digitales, el curso sirve para que las familias se conozcan, se puedan empoderar y se establezcan relaciones de apoyo mutuo. Están funcionando muy bien y tienen muy buena acogida”, explica Rams.
Además, las formaciones se han podido mantener de manera presencial, lo cual ha facilitado el aprendizaje. “Dar clases de informática cuando muchas de las familias no tienen ordenador en casa habría sido realmente complicado, habríamos perdido a gran parte de nuestro alumnado”, añade la formadora de La Troca.
Asistencia a trámites en línea
La escuela comunitaria de formación de Sants también ha impulsado los acompañamientos a trámites en línea, una necesidad que se detectó durante el confinamiento y que se sigue haciendo con el apoyo del proyecto “Casales comunitarios”. Hemos hecho más de 220 acompañamientos digitales desde la pandemia, ya que todas las gestiones administrativas se han virtualizado, y muchas personas no tienen competencias digitales para hacerlas. Lo hemos hecho en colaboración con Servicios Sociales y otros agentes del territorio”, explica Rams.
La Troca también ha adaptado su oferta en enseñanza digital para hacerla más especializada. “Estamos ofreciendo más cápsulas específicas para utilizar el correo electrónico, para aprender a hacer traspaso de información entre dispositivos, para crear documentos en la nube… Son bloques más ágiles pero que facilitan una formación personalizada y adaptada a las necesidades de cada persona. También estamos pensando en grabar algunos videotutoriales más adelante”, dice Rams.
“El proyecto, que empezó en setiembre del 2020, ha recibido material tanto de vecinas del barrio como de empresas que han hecho donaciones de equipos portátiles.”
Acceso a material informático y a internet
La Lleialtat Santsenca es, de hecho, un espacio referente en Barcelona con respecto a proyectos sobre derechos digitales. El espacio ofrece una sala de acceso gratuito y libre a internet, dinamizada por La Troca, donde cualquier vecina o vecino del barrio puede utilizar el ordenador y tener un acompañamiento si lo necesita.
Una de las campañas que ha impulsado la Lleialtat Santsenca con el apoyo del proyecto “Casales comunitarios” es Porta el portàtil (“trae el portátil”), que consiste en la recogida de ordenadores y material informático en desuso con el fin de reciclarlos y hacerlos llegar a personas en situación de exclusión tecnológica. El proyecto, que empezó en setiembre del 2020, ha recibido material tanto de vecinas del barrio como de empresas que han hecho donaciones de equipos portátiles. Esta campaña se ha llevado a cabo también en otros casales, como Espai Antoni Miró Peris, en el Camp de l’Arpa del Clot.
Además, en el casal y en edificios de familias que viven cerca del casal se han instalado varias antenas de guifi·net, para dar acceso wifi a todo el mundo que lo necesite e impulsar una red de telecomunicaciones libre y abierta a todo el mundo. Con esta acción, la Lleialtat Santsenca se suma al proyecto de guifi·net Ningún estudiante sin internet, para facilitar la conexión gratuita en remoto al alumnado que no tenga acceso a la red.