El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha dos campañas de proximidad para mejorar la gestión de residuos a la ciudad. Por una parte, un equipo de información ambiental formado por ocho personas vuelve un año más a las calles de la ciudad para concienciar a la ciudadanía de la importancia de reducir la generación de residuos y separar correctamente todas las fracciones en los hogares. Este equipo visitará algunos barrios de Sants-Montjuïc la semana del 22 al 26 de marzo:
- Martes 25 de 9 a 18 h: plaza de la Marina de Sants, en la Marina de Port.
- Miércoles 26 de 9 a 18 h: plaza de Sarah Bernhardt, en la Font de la Guatlla.
- Jueves 27 de 9 a 18 h: rambla de Brasil, en Sants-Badal.
- Viernes 28 de 9 a 18 h: pasaje del Vapor Vell, en Sants. El sábado 29 de 11 a 14 h, acción de concienciación en el Mercado de Sans: “Analicemos nuestra compra”.
Por otra parte, otro equipo de 13 informadores e informadoras recorrerá hasta diciembre la ciudad para detectar malas praxis en la gestión de los residuos comerciales y recondurirlas mediante visitas a los establecimientos.
Ciudadanía y comercios corresponsables
Esta campaña de sensibilización ciudadana, que este año llega a la quinta edición, pone el foco en el coste económico y ambiental de gestionar mal los residuos. El ahorro pasa por la prevención de los residuos evitables, el reciclaje de todas las fracciones, el uso de los Puntos Verdes, la eliminación de plásticos de un solo uso y el fomento de la economía circular.
El equipo realiza acciones de sensibilización y encuestas temáticas para abordar cada uno de estos temas. Entre las novedades de la campaña de este año está la incorporación de realidad virtual y otras herramientas digitales para interpelar a la ciudadanía garantizando todas las medidas de seguridad sanitaria.
Paralelamente, los informadores e informadoras de la campaña dirigida al comercio, visitan los establecimientos para mejorar la gestión de los residuos comerciales y detectar las causas de los puntos críticos de la ciudad en este ámbito. Los objetivos de esta campaña son observar las problemáticas de cada barrio, estar presentes en los órganos de participación de los distritos y elaborar planes de acción específicos para los puntos más problemáticos con la finalidad de eliminarlos.
Con estas acciones de proximidad el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para generar un cambio de hábitos en la ciudadanía y mejorar las cifras de la recogida selectiva en la ciudad, que están estancadas desde hace años en torno a un 38%, lejos del 55% que marca la Unión Europea para el año 2025. Si alcanzáramos el 70% de recogida selectiva, el coste de la gestión de los residuos bajaría en 56 euros por hogar/año. Además del coste económico, tirar todos los residuos mezclados al resto significa derrochar recursos naturales, incrementar el uso de energía y aumentar las emisiones que causan la emergencia climática. Actualmente, el tratamiento de residuos municipales es el responsable de más del 10% de las emisiones de gases con efecto de invernadero de la ciudad de Barcelona.