Durante los viernes y sábados, un equipo experto en violencias machistas y LGTBIfóbicas ha atendido las consultas y demandas de apoyo en el estand antimachista situado en la zona de ocio nocturno del frente marítimo, en el cruce del paseo Marítim y la calle de Trelawny. El espacio municipal, que estará abierto hasta el 28 de agosto, ofrecía información de las siete de la tarde a la una de la madrugada hasta que la normativa de movilidad nocturna se modificó, momento en que el horario se fijó de las once de la noche a las cinco de la madrugada.
El dispositivo, formado por un equipo fijo en el estand y una pareja itinerante, ha desarrollado tareas de sensibilización sobre las manifestaciones de las violencias machistas y LGTBIfóbicas que se pueden encontrar en el espacio público y de ocio. Al punto también se han acercado algunas personas para explicar situaciones y experiencias personales del pasado relacionadas con las violencias machistas o LGTBIfóbicas.
En total, el equipo de expertos y expertas ha asesorado a quince personas, les ha ofrecido una escucha activa y las ha acompañado e informado de los recursos municipales disponibles. También se han registrado dos actuaciones de intervención directa sobre situaciones de violencia machista en el momento en que el dispositivo estaba operativo. En ambos casos se ha activado el Circuito Barcelona contra la Violencia Machista, que ha movilizado las fuerzas de seguridad cuando ha sido necesario, y se ha ofrecido asesoramiento y acompañamiento a la persona que ha vivido la agresión.
Violencias machistas en el espacio público
Las violencias machistas o la amenaza de sufrirlas son una de las formas más graves de limitación de acceso a los espacios públicos para las mujeres. Algunas zonas de la ciudad, como el frente marítimo, se convierten en espacios de encuentro y relación donde suele concentrarse un número elevado de personas durante los meses de verano y los fines de semana para disfrutar del ocio nocturno. En estas situaciones se pueden producir agresiones sexuales o comportamientos abusivos de tipo sexual, a la vez que también se pueden dar agresiones LGTBIfóbicas.
Por este motivo, la labor de prevención de posibles violencias machistas y LGTBIfóbicas en el mismo espacio público es fundamental para sensibilizar a la ciudadanía y detectar posibles situaciones de riesgo, con un equipo cualificado que ofrezca una atención experta en un entorno de confianza a cualquier persona que la necesite.
Los servicios municipales antimachistas disponen de varios recursos para atender a mujeres, menores y personas LGTBI que estén sufriendo una situación de violencia machista.