Este mes de junio el programa de “Música en la calle” se expande más allá de Ciutat Vella y suma 14 puntos de actuación más en cinco distritos de la ciudad. Cuatro de estos nuevos están en Sants-Montjuïc, que es uno de los distritos que más gana: la placita de Ramon Torres Casanova (Sants), la calle de la Creu Coberta, la de Callao (Hostafrancs) y la plaza de la Bella Dorita (el Poble-sec).
Tanto la selección de los puntos como la implementación del proyecto se ha llevado a cabo con la colaboración entre el mismo programa (ICUB), los diferentes distritos y el Área de Ecología Urbana del Ayuntamiento. Ahora, durante los meses de verano, el programa “Música en la calle”, con una oficina de coordinación en el Centro Cívico Convent de Sant Agustí, hará el seguimiento de los puntos y conjuntamente con el colectivo de músicos y los distritos, comprobará, en esta fase de rodaje, que la implementación de los puntos sea satisfactoria para todas las personas implicadas.
“Música en la calle”, un derecho cultural Pasado el verano, en setiembre, la red se ampliará hasta cerca de los 50 puntos de música, distribuidos por los diez distritos de la ciudad de Barcelona. La ampliación de este circuito se enmarca en el despliegue del Plan de derechos culturales del Ayuntamiento de Barcelona, presentado hace un año. En concreto, es uno de los puntos incluidos dentro de la medida “Cultura y espacio público: derecho al acceso y a la participación cultural en la calle”.
La nueva medida nace de la defensa del espacio público como uno de los escenarios principales de la vida cultural de la ciudad. Un espacio óptimo para garantizar el acceso a la cultura y favorecer la participación cultural de forma sostenible, atendiendo a necesidades y realidades muy diversas y haciendo compatibles estos usos con la convivencia vecinal.