El proyecto de la nueva estación de Sants concluye un año de proceso participativo, y las demandas de todos los colectivos han quedado recogidas en el diseño: será un edificio de volumen compacto, accesible y vinculado al día a día del barrio, con unos entornos más verdes, con menos tráfico y con espacio para patinar.
Barcelona-Santos se concibe como una estación de referencia, sostenible y que da respuesta a la movilidad del futuro. Permite una movilidad intermodal, con viajes que combinen desplazamientos a pie y en bici, alta velocidad, metro, cercanías y bus.
Una nueva plaza y un 85 % más de espacio para las personas
La estación estará incorporada en la trama urbana y abierta a la vida social, cultural y económica de la ciudad. La plaza de los Països Catalans estará rodeada de verde, una protección natural del tráfico, y se instalarán 38 árboles más en lo que se llamará el Bosque de Viriat. Además, se recuperarán las fuentes originales de la plaza, un gran elemento de juego para niños y niñas en días de calor.
Las zonas para peatones y bicis se incrementarán en un 85 %. El tráfico en torno a la estación, en cambio, se reducirá en un 75 %: se limitará el tráfico en la calle de Viriat y se eliminará la circulación por la zona norte del paseo de Sant Antoni, donde habrá un nuevo espacio público.
Se creará un área al aire libre para acontecimientos culturales y, para optimizar el espacio, se opta por una solución multinivel. La parada de taxis y un aparcamiento de bicicletas estarán parcialmente soterrados.
Una estación que se puede cruzar en cualquier dirección
La estación pasará a tener cuatro fachadas y se podrá acceder por todas ellas y cruzar el edificio en cualquier dirección. El edificio se ampliará con una planta superior que incluirá dos ramblas, con vistas al Tibidabo y a Montjuïc. Varios patios amplificarán la ventilación y la luz natural, y el metro tendrá un nuevo vestíbulo independiente.
Será un edificio verde y sostenible, construido con materiales que reduzcan la temperatura de la superficie y la contaminación acústica y neutros en carbono, como el granito, la madera y el metal. Un 76 % de la cubierta estará ocupada por placas fotovoltaicas para el autoconsumo.
Harán falta una decena de actuaciones paralelas para hacer realidad el proyecto. El proceso ya ha empezado con actuaciones en los andenes de cercanías y de los trenes de alta velocidad por parte de ADIF, que también se encargará de reparar las filtraciones y la ventilación de las plazas de Joan Peiró y de los Països Catalans. El Ayuntamiento de Barcelona, al mismo tiempo, redactará los proyectos de las obras de los entornos y las tramitará y ejecutará. Se prevé que el proceso se termine en el 2026, habiendo remodelado la estación y toda la zona que la rodea.