En total, en la ciudad hay 242 centros públicos activos, 159 concertados y 33 centros de educación especial. El total del alumnado se distribuye también como en el curso anterior, con el 46 % en centros públicos y el 53 % en concertados.
El curso 2023-2024 empezará con ocho zonas de escolarización, en las que el porcentaje de alumnado con situación de vulnerabilidad se encuentra equilibrado entre los centros públicos y concertados, cuatro más que en el curso pasado.
Unos 41 centros abren con la dirección renovada y habrá 10.787 docentes, 251 más que en el curso anterior. También se incrementa la plantilla de personal de administración y servicios, con 71 nuevos profesionales, la mayoría de los cuales serán, entre otros, técnicos de educación infantil y técnicos de integración social.
Los medios para impulsar la educación inclusiva crecerán este curso con 43 nuevos profesionales, y las dotaciones de apoyo intensivo de escolarización inclusiva pasan de 108 a 115.
Este curso, ocho institutos —el Instituto Verdaguer, el Instituto Martí Pous, el Instituto Angeleta Ferrer, el Instituto Joan d’Àustria, el Instituto Barna Congrés, el Instituto Menéndez Pelayo, el Instituto Teresa Pàmies y el Instituto Lluís Vives (Sants-Badal)— ponen en marcha las aulas de acogida acelerada. Se trata de un programa para ayudar al alumnado recién llegado, de segundo y tercero de ESO, con diferencias idiomáticas importantes, a conseguir de manera más rápida un dominio básico de la lengua catalana y del nuevo entorno cultural.
Tranformació pedagógica
En “Redes para el cambio”, un programa que tiene el objetivo de avanzar hacia un sistema educativo equitativo y de calidad, participarán 186 centros, y 18 centros lo harán en el programa “Herramientas para el cambio”, que pretende contribuir a la transformación educativa a través de un proceso de mentoría.
Este curso continúan los programas de acompañamiento educativo como el Éxito, el Tangram y “En directo”, así como Caixa d’Eines (Caja de Herramientas) o EducArts, enmarcados en el Plan de Barrios, que tienen el objetivo de reducir las desigualdades en el ámbito educativo.
Además, diez centros empezarán el plan piloto de mejora de las bibliotecas escolares para fomentar el hábito lector y la lectura en catalán; y 59 se formarán en los talleres de usos lingüísticos en el ámbito educativo (ULAE).