Las obras empezaron el 9 de noviembre y acabaron ayer. Anteriormente, la sección del paseo de la Zona Franca en la calzada Llobregat era de un carril bus y dos carriles de circulación en sentido mar, con un carril de servicios en algún tramo; en la calzada Besòs, había un carril de servicios, un carril bus y dos carriles de circulación en sentido montaña. La actuación ha permitido reordenar las dos calzadas de manera que, por cada sentido de circulación, ha quedado implantado un carril bici junto a la acera, seguido de un carril de servicios, un carril bus y un carril de circulación junto a la mediana ajardinada. Con las obras también se han ejecutado tres nuevos pasos de peatones, que mejoran la accesibilidad entre los dos lados del paseo en estos puntos.
La construcción de estos 3,6 km de carril bici unidireccional completa la red de vías ciclables de Barcelona atravesando los barrios de la Marina y llegando a los carriles bici de la Zona Franca a través del paso bajo la ronda del Litoral que se inauguró el verano de 2017. Por el lado de la de montaña, el nuevo carril bici enlaza con los carriles bici existentes a la calle de la Minería y la Gran Vía, atravesando la misma plaza de Ildefonso Cerdà por unos espacios reservados en las aceras.
Con la finalización de esta intervención se da un nuevo impulso a la infraestructura ciclista de la ciudad, que en el 2020 ha sumado un total de 29,4 nuevos kilómetros de carriles bici, incluyendo los del paseo de la Zona Franca, y también los carriles bici-bus de la calle de Sants y Creu Coberta. El Ayuntamiento de Barcelona trabaja para avanzar hacia un modelo de ciudad más sostenible, seguro y saludable, con actuaciones para encaminar la movilidad hacia modos como el ir a pie, en transporte público o en bicicleta, de acuerdo con lo que marca el Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 y la Declaración de Emergencia Climática.