A lo largo del recorrido ves como artistas de la talla de Sergi Aguilar (Barcelona, 1946), Ely Daou (Beirut, 1986), Logan B. Fields (Estados Unidos, 1996), Teresa Gancedo (León, 1937), Marc Larré (Barcelona, 1978), Rebecca Lyne (Cambridgeshire, 1974), Josep Miracle (Barcelona, 1904), Lizette Nin (República Dominicana, 1984) y Rubén Verdú (Caracas, 1962) crean obras de arte que dialogan en una conversación site-specific atravesando múltiples dimensiones de espacio y tiempo.
Alexia Medici es una curadora de exposiciones originaria de Malta, establecida en Barcelona desde 2006, con una amplia trayectoria. Concibió este proyecto durante la desescalada del confinamiento domiciliario del año pasado, cuando sólo podíamos alejarnos hasta un kilómetro de casa al salir a pasear en determinadas franjas horarias. Vive en la avenida de Madrid, entre Sants y las Corts, cuando Can Mantega era de los pocos espacios que podía visitar.
Ahora esta exposición intangible invita a explorar y reflexionar sobre la historia de diversos lugares emblemáticos de estos barrios utilizando la perspectiva subjetiva como forma de ver. Quien la quiera recorrer tendrá que andar por las calles y localizar los códigos QR presentes en cada lugar, que con la ayuda del móvil te conectan con la historia del lugar y te introducen una obra artística producida específicamente para el lugar donde se presenta. La idea es crear así diversas capas de interpretación de la memoria histórica.
A partir de mayo, la exposición dejará de ser del todo virtual: cada mes se presentará una de las obras artísticas en el lugar histórico para el cual fue creada. Eso dará lugar a un ciclo de presentaciones a las cuales te puedes apuntar en la página de Facebook. Más adelante, para quien prefiera hacer la ruta en compañía, también se harán visitas guiadas con la curadora Alexia Medici y el historiador santsenc Agust Giralt. Finalmente, una exposición artística reunirá todas las obras originales de este proyecto para ver cómo dialogan entre ellas.
Este proyecto se ha desarrollado gracias a la colaboración entre el Distrito de Sants-Montjuïc, la Fundación Suñol y la Fundación Glòria Soler, la Lleialtat Santsenca y el centro de estudios Metàfora.