La primera fase de urbanización del parque de Can Batlló tendrá 26.000 metros cuadrados de verde y se prevé que se acabe a principios de 2023. Con una inversión de 12,3 millones de euros, la rehabilitación del espacio incluye la plantación de un bosque, la construcción de un camino de agua que recorrerá el entorno y la instalación de una zona de juegos infantiles. Los nuevos elementos se integrarán con el área de perros y los huertos urbanos comunitarios que ya hay en este espacio, además de las emblemáticas naves industriales en proceso de acondicionamiento y rehabilitación.
Naturaleza, agua y patrimonio industrial
El futuro parque de Can Batlló forma parte de la estrategia de naturalización de la ciudad con la creación de entornos saludables donde se pueda disfrutar del verde y el ocio. El proyecto definitivo nace también de un proceso participativo del vecindario, que ha querido revalorizar este patrimonio industrial de la Bordeta. Además del espacio verde, en el nuevo parque se conservarán las fachadas de las antiguas naves, que se integrarán en los jardines y servirán para delimitar pistas deportivas y juegos infantiles. Estos días se completa el derribo del interior del bloque 12.
Durante el primer trimestre de 2021, el proyecto se llevará a aprobación con el objetivo de poder iniciar las obras antes del verano. La primera fase prevé la rehabilitación de más de la mitad del espacio total, de 47.000 metros cuadrados. En una segunda fase se abordará la reurbanización del conjunto de viales y plazas del entorno del recinto, y se instalarán 3.520 metros cuadrados de placas fotovoltaicas.
Naves para uso vecinal
Mientras tanto, el Distrito de Sants-Montjuïc está rehabilitando desde noviembre el interior del bloque 2 de Can Batlló (el más próximo a la c. Mosén Amadeu Oller) para que colectivos como el espacio familiar La Nau o el espacio de circo de Can Batlló puedan trasladarse durante el primer trimestre de 2021. Concretamente, se derriban algunas estructuras de altillo y, en la planta baja, se cambian las ventanas y se construyen lavabos. Las naves del bloque 9 que ocupaban estos colectivos también se tendrán que derribar por dentro, manteniendo las fachadas, en el proceso de reurbanización del parque.