Un solar de dominio público cerrado desde hace años y lleno de vegetación se ha convertido, una vez desbrozado y acondicionado, en un trozo más del patio de la Escuela Bàrkeno, en la Marina. El planeamiento urbanístico prevé la posibilidad de hacer pasar una nueva calle, que uniría las calles Cisell y Foc, prolongando la calle Encuny y cruzando la calle Sant Eloi. Sin embargo, este proyecto no se sacará adelante en un futuro próximo, sino más bien lejano en el tiempo. El solar se estaba degradando y empezaba a amenazar la salubridad del entorno. A petición tanto del Instituto Montjuïc como de la Escuela Bàrkeno, el Distrito de Sants-Montjuïc decidió intervenir y, además de limpiarlo y desbrozarlo, el espacio se ha rellenado de tierra para elevar el nivel hasta el del patio de la Escuela Bàrkeno, de la cual ahora forma parte.
La cesión de este solar a la Escuela Bàrkeno para convertirlo en un nuevo espacio educativo es una nueva manifestación del principio de poner a «las personas en el centro», es decir, en el primer puesto de la lista de posibles usos de cualquier espacio público. La prioridad es todavía más clara al tratarse de niños, ya sea ampliando el patio de la Escuela Bàrkeno o mejorando los entornos escolares de todos los centros educativos de los barrios de Sants-Montjuïc. Pero la cesión es provisional y está condicionada a la ejecución de la nueva calle mencionada, así que en caso de que el proyecto de vial salga adelante en un futuro, tampoco no habrá ningún problema para hacerlo.