Este clásico del panorama cinematográfico barcelonés combina uno concurso internacional de cortos con un ciclo maratoniano de cine del género. Todo de la mano de realizadores consagrados y amateurs, que presentan sus últimas creaciones, a las cuales se unen los reestrenos más destacados y una excelente selección de serie Z, este subgénero del cine de terror que no cuenta con el mejor de los presupuestos pero que sin duda tiene un gran número de adeptos.
A las proyecciones del Maratón se unen una serie de actividades complementarias como la apertura el jueves con un original espectáculo teatral a cargo de la compañía Impro Barcelona, un pasaje del terror el viernes o el concurso de microrrelatos del género, en el que participan más de 1.100 obras.
El concurso más singular
Desde que el Maratón incluyó a su programación hace ya 20 años el Concurso de Cortos Fantásticos y de Terror, el certamen no ha dejado de crecer. El año pasado se presentaron un total de 389 producciones, llegadas de 40 países, desde Uzbekistán a Cuba. Se presentan tanto directores con una larga experiencia profesional como autores que inician su carrera cinematográfica.
Inmerso en una atmósfera única, el espectador podrá disfrutar a lo largo del festival de una selección de los 100 mejores cortometrajes presentados y votar para el premio del público al corto mejor valorado. Más de 2.500 asistentes nutrieron las salas de las Cotxeres de Sants en años anteriores a la pandemia para otorgar este galardón y conocer las películas ganadoras de las otras categorías, que se presentarán en la gala final del concurso después de la proyección de todas las producciones finalistas, y en las cuales se reparten más de 3.500 euros en premios. Entre los más singulares de estos premios, el “Chicha cutre” a producciones de muy bajo presupuesto que rinden culto al gore con sangre de salsa ketchup y efectos especiales salidos de la casa de las bromas.
La noche más larga
Tras la gala de finalistas del concurso de cortos del viernes, el sábado llega la noche más larga: proyecciones de cine fantástico y de terror hasta las 5 de la mañana para los más atrevidos. Toda una prueba de resistencia que incluye no sólo algunas de las películas más destacables del año, sino también una selección del mejor cine “cutre” o de serie Z. Eso sí, proyectadas en salas diferentes. Como siempre, y para conservar la tradición, la organización se reserva el derecho a no desvelar una de las películas que se proyectarán (este año será una americana dirigida por un holandés en el siglo pasado…), además de proyectar una “película castigo”, con toda la intención del significado. Quien conoce el Maratón ya sabe que se disfruta, pero también se puede sufrir.