En la calle de los Altos Hornos, la zanja recurre la acera de la banda montaña desde Virgen de Port hasta Ferrocarriles Catalanes, dejando paso libre para peatones. Esta canalización eléctrica de baja tensión tendrá que acabar cruzando la calle de los Ferrocarriles Catalanes, dado que el objetivo es el suministro de toda la zona reurbanizada de la antigua bóvila Piulachs, junto a Can Clos. La calle de los Ferrocarriles Catalanes no se corta nunca del todo, porque tiene dos carriles de circulación: primero se afecta uno y después, el otro. Sí que se inhabilita estos días el cordón de aparcamiento y servicios en este punto. Un sábado hará falta taller la calle del Aviador Ruiz de Alda para hacer pasar la canalización por este cruce.
En la calle de la Foneria, hay que bajar una cañería de agua desde la calle del Segura hasta el de Ridaura para conectar a un nuevo cliente a la red de Aguas de Barcelona. Como la zanja ocupa buena parte de la acera derecha, la de la banda Montjuïc, se elimina el cordón de aparcamiento para dejar un itinerario cómodo y seguro para peatones en este tramo.