También han intervenido el presidente del Distrito de Sants-Montjuïc, Marc Serra; la presidenta del Secretariado de Entidades, Lluïsa Erill; Eusebi Garcia, presidente de la Sociedad Coral la Floresta; la concejala de Sants-Montjuïc, Raquel Gil.
El papel de mantenedor en esta edición se ha encomendado a la activista y gestora cultural Eulàlia Espinàs, miembro del jurado de los Juegos Florales desde hace muchos años, licenciada en Biblioteconomía y Documentación, que ha dirigido el Ateneo Barcelonés, y ahora está en el equipo directivo del Instituto de Estudios Catalanes. También ha impulsado múltiples actividades en el barrio, como la fiesta de Sant Medir cuando era muy joven o, más recientemente, la colección de historia local Torrente de Magòria. Su discurso ha hecho un recorrido por la historia de los libros y de las bibliotecas, desde la antigüedad hasta la actualidad.
En estos Juegos Florales de Sants, Hostafrancs y la Bordeta se han presentado 79 obras provenientes de toda Cataluña. La Viola de Oro, para poemas de temas solidarios (25 presentados), se lo ha llevado Albert Garcia Arena con el poema Este ladrido hecho de silencio. El año pasado este mismo autor ganó la Flor natural con Soldier Field. La Englatina Oro para los poemas más relacionados con la tradición y la patria (21 presentados) ha sido para Jaume Calatayud Ventura, con el poema Fal·lera de rimaire. Finalmente, la Flor natural al mejor poema de amor u otros sentimientos (33 presentados) ha sido para Montserrat Bastons Garcia, autora de Terratrèmol, quien el año 2019 ganó este mismo premio con Cargol de Mar.
Este año se ha convocado la decimocuarta edición de los Juegos Florales recuperados el año 2010 de la mano del Secretariado de Entidades y su entidad decana, la Sociedad Coral la Floresta, junto con la Federación de Asociaciones y Comisiones de Calles de la Fiesta Mayor de Sants; la Federación de Comisiones de Fiestas de la Bordeta; la Federación de Asociaciones, Entidades y Comisiones de Hostafrancs; y la Asociación de Comerciantes de Creu Coberta. Se trata de una tradición literaria y poética bien arraigada en estos barrios, dado que se empezaron a celebrar en 1877 y, organizados desde diversas entidades, se hicieron 66 ediciones hasta que en 1937 la tradición se rompió con la Guerra Civil.