Al inicio de la Guerra Civil, el doctor Frederic Duran y Jordán (1905-1957) recibió el encargo de crear un servicio que proporcionara la sangre necesaria para realizar transfusiones sanguíneas que salvaran la vida tanto a militares como a civiles.
El servicio se puso en marcha en el Hospital de Urgencias nº18, popularmente “el 18” pues ya había 17 hospitales militares en la ciudad, en el antiguo pabellón que construyó a La Caixa de Pensiones con motivo de la Exposición Internacional de 1929; un edificio que actualmente acoge la sede del Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña.
El servicio coordinado por el doctor Duran mejoró la metodología de administración de las transfusiones todo haciendo posible el control sistematizado del grupo sanguíneo de los donantes, eliminar la posibilidad de contagios de enfermedades como la sífilis y sobre todo alargar la vida de la sangre dada hasta 15 días haciendo posible que la sangre se transportara incluso a los hospitales de campaña del frente.
Fotografía: Museo de Historia de la Medicina de Cataluña