En el año 2016 se detectaron diversos desperfectos en las torres de vigilancia de la cubierta que rodea el patio de armas del Castillo de Montjuïc. El informe de diagnosis concluyó que había que retirar las grapas de acero entre los sillares de piedra para evitar las degradaciones y fisuras que originaban pequeños desprendimientos en estas torres. Para ello, y con el objetivo de garantizar la seguridad de las estructuras, el año pasado se redactó el proyecto y se licitaron estas obras de restauración de las cuatro garitas, que tendrán un coste total de 426.214 euros.
Los trabajos ya han empezado y, una vez hecho el análisis de toda la estructura, ahora ya se ha desmontado la primera de las garitas. Las piedras se documentan y numeran una en una para poder volver a montar las torres después de restaurarlas, quitando todos los elementos de acero y perfeccionando los sillares más estropeados con nuevas piezas de piedra de Montjuïc. También se llevarán a cabo mejoras en la impermeabilización de la base y la cubierta de las torres, que se rehabilitarán por fases, una tras otra: los trabajos de rehabilitación de cada garita duran unos dos meses.
Estas torres de vigilancia se construyeron con la reforma integral del Castillo de Montjuïc diseñada en el siglo XVIII por el ingeniero real Juan Martín Cermeño, que creó la estructura cuadrangular del patio de armas del castillo. La cubierta de las salas que lo rodean es actualmente uno de los mejores miradores sobre la ciudad y el mar. Las obras actuales de rehabilitación, que no comportan en absoluto el cierre de todo el castillo, no afectan tampoco a la torre de vigía mayor, original del siglo XI, en torno a la cual se construyó el actual Castillo de Montjuïc.