Turismo

El Consorcio celebra los 30 años de su creación en un acto festivo con más de 700 representantes de todos los ámbitos y sectores en torno a la economía del visitante. Coincidiendo con la efeméride, el Barcelona Convention Bureau conmemora los 40 años de su fundación, la entidad especializada en el impulso y captación de congresos que después pasó a integrarse en Turismo de Barcelona.

El Consorcio Turismo de Barcelona ha celebrado los 30 años de su fundación en un acto social en la explanada del Estadio Olímpico de Montjuïc, con la asistencia de unas 700 personas representantes de todos los sectores y todos los actores presentes en la economía del visitante. Se trata de una celebración que ha contado con la participación del presidente del Comité Ejecutivo del Consorcio, Eduard Torres, así como de las máximas instituciones, con el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca. También se cuenta con la asistencia y participación del teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls; el director del Barcelona Convention Bureau, Christoph Tessmar; el vicepresidente del Consorcio, Jordi Clos, y algunas destacadas personalidades de diferentes sectores del MICE, como John Hoffman (MWC) y Mike Blackman (ISE), la arquitecta Benedetta Tagliabue, Mercè Sumarroca (Bodegas Sumarroca), Carme Ruscalleda (Gastronomía); Judith Mascó (Fundación Ared) o Francina Alsina (Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña).

El Consorcio, que nació para posicionar Barcelona como destino turístico, se presenta como un modelo de gestión público-privado de referencia que tiene como objetivo más inmediato trabajar en el campo de la gestión turística con los ejes de la sostenibilidad y la digitalización, para avanzar en una economía del visitante más equilibrada y respetuosa con el entorno y con más retorno para el conjunto del tejido empresarial y de la sociedad en general.

Si en su inicio la entidad empezó agrupando un sector en torno al alojamiento, la atención e información al visitante y el producto comercial, hoy ha representado todo un amplio abanico de empresas, reflejo de una economía muy transversal y diversificada cuyo conjunto representa en torno al 13 % del PIB de la ciudad.

Historia y evolución  

Turismo de Barcelona nació en 1993, después de los Juegos Olímpicos de 1992 y en plena crisis económica mundial, para promocionar la ciudad como destino turístico y su oferta comercial y de servicios. Con la participación del Ayuntamiento de Barcelona y también del sector privado (Cambra de Comerç de Barcelona y Fundació Barcelona Promoció), es un consorcio que concilia el interés de la ciudad y el liderazgo municipal con la gestión privada, lo que se conoce como modelo Barcelona.  El Barcelona Convention Bureau (BCB), que empezó operando en el antiguo Patronato de Turismo desde 1983, pasó a integrarse en Turismo de Barcelona, que desde entonces ha sido su programa estrella.

Los inicios del Consorcio consistían en dar servicio de información al visitante: se habilitó un call center (1995) con servicio de información telefónica permanente al visitante y se inauguró la primera Oficina de Información Turística (1996) en la plaza de Catalunya, con la tienda BCN Original y un servicio de reservas hoteleras, como primer paso en la mejora de la atención del visitante.  Hoy, con la última oficina abierta en la estación del Nord, la ciudad dispone de 13 oficinas de turismo diseminadas por diferentes puntos de la ciudad con el fin de dar información personalizada en 25 idiomas.  El Barcelona Bus Turístic (1987)  pasó a tener dos pisos en 1996 y se convirtió en imagen turística de la ciudad.  Años después, la mirada puesta en el territorio se inició en el servicio del Catalunya Bus Turístic (2003), con salidas a Figueres, Gerona, Tarragona y Reus. Y justo antes de la pandemia (2019) llegó la Barcelona Night Tour Christmas Lights, un nuevo itinerario nocturno por las calles del centro de Barcelona decoradas con el alumbrado de Navidad.

En los primeros años se creó la Barcelona Card para empezar a promocionar y comercializar producto en torno a los principales puntos de interés. Hoy hay 5 cards o pases temáticos con ventajas sobre el Transporte (Barcelona Card Express) y con acceso gratuito o con descuentos en equipamientos. Así, actualmente aparte de la Barcelona Card, están disponibles la Barcelona Card Science, la Barcelona Card Modernisme, Family Card y a punto de salir una nueva tarjeta.

Uno de los aspectos que Turismo de Barcelona ha trabajado de manera paralela es la conectividad y el impulso del Aeropuerto como hub, primero con la participación de Spanair (2009) y después con las diferentes relaciones y rondas de contactos que mantiene con las compañías aéreas internacionales más importantes para la ciudad. Este es uno de los ámbitos en los que se trabaja desde el área de Promoción del Consorcio a través de los diferentes viajes y workshops que se organizan periódicamente con las empresas del sector para dar a conocer las novedades de Barcelona.

Después de constituir la Barcelona Shopping Line (1999) para promocionar el tejido comercial de Barcelona, a partir de los años 2000, el Consorcio desplegó su acción bajo la estrategia de la segmentación y se crearon diferentes programas: Sports (2001), Premium (2009), Cultura (2010), Soustainable Tourism (2012); Montaña y Nieve (2014), Food&Wine (2015), Barcelona Mar (2015), Barcelona Weddings (2016), Barcelona Medical Destination (2017) Barcelona Shopping City (2018).  Los años temáticos actuaron también en este sentido para dar proyección a los diferentes ámbitos y sectores, como el Año de la Alimentación (2005), el Año Gaudí o el Año de la Cultura.

A partir del 2010 se produjo la implantación del servicio Tax Free de devolución del IVA a turistas extracomunitarios, que representaría un revulsivo a fin de que los visitantes, antes de marcharse, con el retorno del dinero en metálico, volvieran a invertir en la ciudad.

En el 2011 empezaron los primeros pasos hacia la desconcentración y descentralización turística y se firmó un convenio con la Diputación de Barcelona  para la promoción conjunta con el programa “Barcelona es mucho más”.  Aquel mismo año se abrió el mirador de Colón, después de una larga reforma, y en el 2015 se abrió el punto de información enoturística con vinos de las diferentes D. O. de Cataluña. Empezó la promoción enoturística con el territorio.

Una de las iniciativas de Turismo de Barcelona como ente de promoción turística es la recopilación de datos que ha ido acumulando a lo largo de los años de manera sistemática y regular. Ante la necesidad de planificar el destino (ciudad y comarcas de Barcelona) a través de conocimiento, en el 2017 se presentó el Observatorio del Turismo en Barcelona, con la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona, bajo el objetivo de compartir y generar conocimiento aportando análisis, descripción y evaluación de la actividad turística en el destino Barcelona. En el año 2019, la Cámara de Comercio de Barcelona se incorporó al proyecto.

En el 2017, cinco años después de haberse creado el programa de sostenibilidad, se dio impulso a la estrategia de la sostenibilidad con la creación de los Premios Barcelona Sustainable Tourism a las Buenas Prácticas, en reconocimiento del esfuerzo de las empresas en el ámbito de la sostenibilidad ambiental, social, cultural y de la accesibilidad. Dos años más tarde se crearía el Compromiso para la Sostenibilidad Turística Barcelona Biosphere para las empresas turísticas. Aquel año se acogió ya a las primeras 100 empresas.

Después del Plan estratégico de turismo del 2011-2015, se planteó, en el 2018, la nueva Estrategia de marketing turístico del destino Barcelona (EMTDB) en clave de territorio con un documento elaborado conjuntamente con el Ayuntamiento, la Cambra de Comerç y la Diputación de Barcelona, y un proceso de diagnosis que después quedó parado por la pandemia. Se trataba de trabajar en base a una herramienta que contribuya a hacer un uso eficiente de los recursos turísticos, y así ayudar a seleccionar el tipo de visitante sobre el cual enfocar la actuación de promoción turística.  La finalidad última de la estrategia, que se presentó después en el 2020, es mejorar la calidad de vida de las personas residentes, así como el posicionamiento de la ciudad y la competitividad de las empresas del sector.

En el 2019, a raíz de las elecciones en la Cambra de Comerç, se produjo un cambio en la presidencia de Turismo de Barcelona y, después de 26 años, Joan Gaspart cedió el cargo a Joan Canadell,  quién después delegaría en Eduard Torres (octubre del 2019).

En el 2020 llegó la pandemia y el confinamiento, que representaría un punto de inflexión en la actuación del Consorcio como ente de promoción turística de la ciudad. El sector viajes se vio directamente afectado por el cierre de fronteras. El Consejo General de Turismo de Barcelona aprobó unas líneas estratégicas para reimpulsar la actividad económica.  El gobierno municipal aprobó la medida de gobierno “Creación de Nuevos imaginarios” y contenidos para mejorar la movilidad y la sostenibilidad turística.  A partir de este momento se empezó a trabajar en la creación de nuevos imaginarios con el relato Barcelona. Se creó el programa “Barcelona, destino ciencia”, Barcelona Workation para los llamados nómadas digitales, y el BCNx10, con un extenso cartel de actividades por los distritos con el objetivo de la descentralización.

En el 2021 se aprobaron unos nuevos estatutos del Consocio que renovaban los anteriores, donde se revalidaba un marco integrador que confirmaba el carácter público-privado del Consorcio, e introducía el consenso como herramienta para la adopción de los acuerdos y ampliaba el área de influencia de Barcelona.

Con las líneas estratégicas 2021-2023 aprobadas se produjo la primera campaña específica pos-COVID, para reactivar la actividad de los congresos y acontecimientos, “Barcelona, the place to meet”, y se lanzó una campaña de promoción internacional “Barcelona como nunca antes”, en la que se presentaba la ciudad como uno de los mejores destinos urbanos del mundo.  Con el mercado ruso y asiático cerrados, se inició la estrategia de promoción internacional en los EE. UU.: Miami, Nueva York y California, y en los mercados europeos de más proximidad.  Este año 2021, aprovechando el paro general de la pandemia, se creó la nueva App Check Barcelona para la gestión de flujos en los espacios de más afluencia. Una guía de ciudad con información sobre empleo y disponibilidad de los equipamientos en tiempo real.  

Es el año del estallido de las empresas certificadas con el sello Biosphere; más de seiscientas empresas se adhirieron al Compromiso para la sostenibilidad turística Barcelona Biosphere.

En el 2022 se dio un nuevo impulso a la gastronomía con la campaña “La revolución gastronómica continúa en Barcelona”, se ganó la gala de las Estrellas Michelin, que tuvo lugar en noviembre de este año 2023, y se dio impulso a los grandes acontecimientos con la candidatura de la Copa América, la salida de la Vuelta Ciclista a España y la renovación del MWC hasta el 2030 y la posterior designación de Barcelona como sede permanente.

Ese mismo año Barcelona obtuvo 41 millones de los fondos europeos Next Generation para la desconcentración y mejora de la calidad turística, con un plan a desplegar en los años 2024 y 2025.  Barcelona cerró un verano de recuperación turística con menos visitantes,  estancias más largas y gasto más alto.

Actualmente entre Turismo de Barcelona y la Barcelona Convention Bureau, el destino está representado en más de diez organismos y redes internacionales. Ya sea de ámbito mundial, como la OMT, como entidades más de nicho como la ICCA.

Evolución del turismo 1992-2022

Barcelona disfruta hoy en día de una imagen fuerte, con una marca reconocida internacionalmente tanto por nuevos visitantes como por aquellos que ya han estado previamente en la ciudad. En este sentido, Barcelona es uno de los destinos más buscados en el universo de los buscadores en línea como Google.

La fortaleza de la marca Barcelona ha provocado que, en los últimos 30 años, el turismo internacional en Barcelona haya crecido, de manera que si en 1993, 6 de cada 10 turistas eran extranjeros, esta proporción se ha incrementado hasta 8 de cada 10, hoy en día. Las posiciones más altas del ranking de procedencia de visitantes internacionales han sido ocupadas históricamente por mercados de proximidad como Francia, Italia, Reino Unido y Alemania, pero en los últimos años Estados Unidos ha ido escalando posiciones hasta ocupar el primer puesto en múltiples ocasiones.

La diversificación y la segmentación del destino han conseguido, por lo tanto, atraer a visitantes de todas partes, al tiempo que aumentaba la estancia media, la ocupación de los alojamientos y el gasto medio. De hecho, a lo largo de los años, el gasto no solo ha aumentado, sino que además, conceptos como el ocio, la cultura y el entretenimiento o las compras (shopping) han ganado peso sobre la partida que se destinaba a la gastronomía.

En cuanto a infraestructuras, una de las características que más se valora de Barcelona es la calidad de la oferta en alojamiento turístico, considerada muy competitiva respecto a otros destinos. Desde 1993, la oferta hotelera se ha triplicado, siendo los hoteles de categorías superiores los que han experimentado un crecimiento más acentuado. Actualmente el 80 % de la planta hotelera es de cuatro y cinco estrellas, hecho que ha influido de manera destacada en la atracción de visitantes con una mayor capacidad adquisitiva y en el proceso de captación de congresos.

En el ámbito del turismo congresual hay que destacar que la diversificación de la tipología de acontecimientos celebrados en la ciudad ha sido una constante en las últimas décadas: en los congresos de ciencia y medicina, que siguen ocupando la mayor parte de los congresos que se celebran hoy en Barcelona, hay que sumar los relacionados con la tecnología y la innovación, que se han incorporado con fuerza en los últimos años.

Actualmente, este tipo de turismo tiene un efecto multiplicativo, dado que las personas delegadas en los congresos alargan su estancia uno o dos días después del acontecimiento y a menudo van acompañadas de otras personas no asistentes a los congresos. Dos de cada tres asistentes se alojan en hoteles de cuatro y cinco estrellas y, sin contar el viaje y la inscripción, registran un gasto medio de 1.205 euros durante su estancia.