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La Nau E, en el recinto de Palo Alto, se convertirá en el nuevo laboratorio de industrias creativas de Barcelona y tendrá el objetivo de impulsar el crecimiento de las empresas del sector, especialmente las vinculadas al audiovisual y las nuevas tecnologías de luz y sonido.

El nuevo polo de industrias creativas dispondrá de 1.755 metros cuadrados de superficie e incorporará módulos flexibles para alojar empresas de nueva creación, laboratorios para la experimentación accesible al conjunto del tejido creativo, donde puedan crear nuevos productos y servicios con la ayuda de las tecnologías audiovisuales más avanzadas, y espacios expositivos para propiciar que el talento creativo se acerque al mercado.

El proyecto tiene un presupuesto de 5,5 millones de euros, con el que se rehabilitará tanto el exterior como el interior de la Nau E, un inmueble catalogado y protegido patrimonialmente, preservando los elementos arquitectónicos originales y manteniendo la planta trepadora que cubre totalmente la fachada del recinto.

Las obras, que han empezado este junio, se alargarán un año, con la previsión de que el nuevo centro pueda empezar a trabajar en junio del 2023.

Palo Alto Creative Industries Lab quiere implicar a los principales agentes del audiovisual en Barcelona, con varios socios, tanto empresas únicas como agrupaciones o clústeres y organizaciones e instituciones con experiencia en programas de aceleración de industrias creativas y en el surgimiento de empresas emergentes. Asimismo, durante el proceso de transformación de la nave, el Consistorio lanzará, a través de Barcelona Activa, un llamamiento a las empresas para que opten a ser la entidad gestora del hub audiovisual.

Más de 8.100 empresas en la ciudad

El nuevo laboratorio incentivará la colaboración público-privada para hacer crecer todavía más un sector que ya tiene más de 8.100 empresas (el 11, 8 % del total) que ocupan a 143.461 barceloneses y barcelonesas (el 13,7 % del total). Unas cifras que evidencian que las industrias creativas son un sector clave para el presente y el futuro de Barcelona y que sitúan la ciudad como referente internacional, ya que es la novena ciudad europea en cuanto a intensidad creativa.