Entran en funcionamiento los lavabos públicos en cabinas a pie de calle

04/01/2022 - 10:15 h

Los nuevos lavabos se han ubicado en los mismos emplazamientos que los anteriores que dejaron de estar operativos a raíz de una impugnación judicial por el cambio en la concesión

El Distrito de Ciutat Vella vuelve a tener operativos desde el pasado 1 de enero lavabos públicos en cabinas situadas en el espacio público. La empresa ganadora del nuevo concurso ha instalado los nuevos lavabos en el mismo lugar donde se encontraban los anteriores. Son, en total, 11 lavabos públicos auto-rentables que dan servicio en diferentes puntos del Distrito.

Las cabinas cuentan con luz interior y con un sistema de autolavado que permite garantizar su limpieza después de cada uso. Con estas cabinas y los servicios públicos de los equipamientos, el Distrito suma un total de 28 lavabos.

El Distrito recupera así estos servicios, presentes en el espacio público desde 2017, después de que una de las empresas presentadas al concurso impugnara la contratación. El recurso, interpuesto ante el Tribunal Catalán de Contratas del Sector Público, ha acabado resolviéndose a favor de la decisión del Distrito, ocho meses después de su interposición.

Durante este periodo, el distrito sustituyó el servicio de las cabinas por lavabos portátiles, situados en las mismas ubicaciones que las 11 cabinas, que ya han sido retirados.

Las cabinas auto-rentables se encuentran a:

  • Plaça de la Catedral
  • Jardins de Sant Pau del Camp
  • Plaça Duc de Medinacelli
  • Rambla del Raval
  • Plaça Salvador Seguí
  • Paseo Marítimo
  • Passeig Picasso
  • Plaça Terenci Moix
  • Plaça del Palau
  • Plaça Sant Agustí
  • Plaça Anna Murià

La presencia de lavabos públicos a pie de calle forma parte del plan del Distrito para facilitar el acceso a un servicio esencial para los vecinos y vecinas, y también a los peatones, teniendo en cuenta el uso intensivo del espacio público de este Distrito. Durante el mandato anterior se realizó una prueba piloto, que fue muy bien valorada por el vecindario, que consideró que estas infraestructuras son útiles y necesarias para mejorar la convivencia y, sobre todo, para disminuir determinadas actitudes incívicas.