La historia de Barcelona emerge de la Rambla

10/08/2023 - 10:51 h

Hace unos meses las obras de remodelación de la Rambla hicieron emerger los primeros restos arqueológicos. Ahora el Servicio de Arqueología de Barcelona ha podido documentar nuevos descubrimientos. Se trata de los restos de la muralla moderna y del convento de Sant Francesc.

El área donde ha aparecido el hallazgo comprende el espacio de Rambla, 1-5, la plaza del Portal de la Pau, 1-7, y la avenida de las Drassanes, 2-4. Se han localizado, fechado y documentado restos del convento de Sant Francesc, que estuvo en funcionamiento entre los siglos XIII y XIX. Concretamente, la restos pertenecen en los jardines o espacios de cultivo, que llegaban hasta la parte baja de las Rambla y que, posteriormente, se integraron en el Semibaluarte de Drassanes de finales del siglo XVIII. También se ha documentado una antigua noria de piedra que abastecía de agua los jardines del convento y que fue incorporada dentro del semibaluarte.

En la intervención arqueológica se han detectado restos de una estructura de grandes dimensiones, el Semibaluarte de Drassanes, una construcción defensiva de la muralla moderna, creada a finales del siglo XVIII y que fue derribada a mediados de siglo XIX (1854).

También se han documentado partes como la entrada, el patio y diferentes estancias de los Cuarteles de Drassanes, que se construyeron adosados a las Drassanes Reials a finales del siglo XVIII.

Previamente, en la excavación se había encontrado el muro de cierre de una de las naves de las Drassanes Reials que fecha del siglo XVII. Además, se pudo documentar el colector original de la primera reforma de la Rambla de finales del siglo XVIII.

Finalmente se han descubierto viviendas de la época medieval que se han localizado en diferentes ámbitos de las obras, justo en la cara interna de la muralla medieval. Además, se ha documentado una fuente ornamental del siglo XV.

Un hallazgo con alto interés histórico

El Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona es el encargado de documentar, fechar y, posteriormente, preservar los restos arqueológicos que se decide conservar, para el conocimiento y la preservación de la historia de la ciudad. Los restos históricos se recubren con sablón y tierra para conservarlos a fin de que las intervenciones posteriores conozcan su localización y su estado.

Este espacio tiene un alto interés histórico y arqueológico porque formaba parte de la ciudad desde la primera ocupación prehistórica en el extremo montaña de la Rambla. Posteriormente, se han localizado hallazgos de la época de la ciudad romana, medieval y moderna, con diferentes restos de necrópolis, murallas, fortificaciones, estructuras defensivas u otros tipos de instalaciones urbanas.