Voluntariado en las colonias de gatos

15/02/2023 - 14:11 h

La ciudad de Barcelona trabaja día a día por su compromiso con el bienestar animal y la defensa de los derechos de los animales. Para llevar a cabo esta tarea, es indispensable la actividad que realizan las entidades protectoras de animales con su voluntariado, en este sentido cabe destacar especialmente el trabajo desinteresado y altruista que realizan las entidades gestoras de colonias de gatos.

El gato feral

La Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de animales de Barcelona de 2014 reconoció la consideración diferenciada del gato feral ante el gato doméstico, legitimando su idiosincrasia. La Ordenanza establece que los gatos ferales son miembros de la especie de felino doméstico (Felis catus), pero no están socializados con los seres humanos y por tanto no son adoptables. Reconoce también que los gatos ferales aparecen por el abandono o fuga de gatos domésticos y se convierten en gatos silvestres después de vivir un tiempo por sí mismos o son gatos descendientes de otros gatos ferales y que llevan vidas saludables y naturales en su propio espacio, siendo su hogar al aire libre.

Los gatos callejeros son vulnerables y se reproducen con mucha facilidad. En la ciudad encuentran alimentos fácilmente, en algunos casos gracias a la acción de la ciudadanía que les da restos de comida que acaban ensuciando el entorno.

Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona, impulsa el modelo de “Colonias controladas de gatos callejeros” con la participación imprescindible del voluntariado de protección de los animales.

Colonias controladas de gatos

Una colonia controlada de gatos urbanos es una comunidad de gatos esterilizados que conviven de forma estable en un espacio público concreto. La Ordenanza de 2014  prevé la regulación y protección de las colonias, desde el punto de vista sanitario,  de fomento de la convivencia con el entorno en el que están ubicadas y de su gestión.

Desde el Ayuntamiento se actualiza periódicamente el mapa de colonias y se revisan las ubicaciones y el número de animales que forman parte. La revisión del 87% de las colonias ferales permite estimar que en la ciudad existe actualmente una población aproximada de 6.733 gatos ferales, repartidos en 614 colonias. Las entidades gestoras de las colonias trabajan para dar una vida digna a estos gatos callejeros, para defender sus derechos y para concienciar de la importancia de avanzar en la protección de los animales.

Las entidades gestoras abordan una línea de salud comunitaria, que se dedica a mejorar los espacios donde existen colonias controladas, creando un entorno que no cause molestias al vecindario, sino que se convierta en un espacio de convivencia entre personas y felinos y felinas. Las personas voluntarias que gestionan las colonias de gatos son pieza clave en el programa municipal de control de colonias de gatos.

Gracias a los beneficios que aportan unas colonias de gatos sanas y controladas la comunidad puede disfrutar en el ámbito urbano de unos gatos que aportan beneficios en tanto que se evitan molestias por maullidos como consecuencia de celos no deseados, etc. La presencia de gatos en buenas condiciones en determinadas zonas, como los espacios verdes, etc. humanizan más la ciudad, la hacen más amable y naturalizada, entre otros beneficios.

Las entidades también acercan su labor a diversos ámbitos, especialmente el educativo. Trabajan a través de las escuelas, universidades, entidades o proyectos con otras organizaciones hacia la sensibilización y el respeto por la vida animal. Actualmente, en Barcelona existen 14 entidades que gestionan colonias de gatos urbanos con apoyo municipal.

Qué implica hacerse voluntario/a para ayudar a las colonias de gatos en la ciudad

Hacer de voluntario/a significa  colaborar, desde una entidad gestora, para atender,  proteger, mejorar y dar calidad de vida a los gatos callejeros y abandonados. Esto también incluye la esterilización, la atención veterinaria e higiénica y la alimentación de los felinos y felinas de las colonias al tiempo que se procura crear espacios seguros y adecuados.

Las entidades dedicadas a los gatos nacen a partir de la sensibilidad y la empatía de personas que respetan y aman la vida. Las entidades de cuidado y protección de los gatos callejeros dedican sus esfuerzos a atender y dar respuesta a la situación de desamparo de los gatos y gatas callejeras.

Por un lado está la línea de atención directa a los gatos. Esta línea de actividades incluye la gestión de la misma colonia: alimentación, higiene, proporcionar atención veterinaria. También existe el equipo de rescates, veterinarias, casas de acogida, adopciones, contabilidad, proyectos, voluntariado, apadrinamientos o comunicación.

Por ejemplo, un voluntario/a de una colonia suele dedicar unas 3 o 4 horas una vez a la semana a tareas de atención directa a los gatos y gatas y de limpieza y mantenimiento del espacio, entre otros.

Si desea formar parte del voluntariado, puede dirigirse a cualquiera de las entidades de protección de gatos de calle.

En esta página encontrará la relación de entidades gestoras de todos los distritos.