El Plan de Usos 2018 pone en el centro el bienestar y la buena convivencia de los vecinos y vecinas, en lugar de centrarse exclusivamente en la regulación de la actividad comercial. Sus objetivos principales son los siguientes:

1. Mejorar el equilibrio entre las necesidades de los residentes y el mantenimiento de la actividad comercial.

2. Ordenar y limitar las actividades que generan consecuencias negativas.

3. Potenciar las actividades económicas que ayuden a dinamizar el entorno.

4. Favorecer la diversidad económica y comercial de todos los barrios.

5. Lograr mayor precisión en la regulación de los establecimientos, parcela a parcela y edificio a edificio.

6. Permitir la implantación o restricción de actividades en función de si el tejido urbano lo admite o no, a fin de garantizar la mixtura de actividades y servicios.

7. Asegurar la comprensión de los instrumentos normativos por parte de todos los agentes.

8. Crear una herramienta de control de la evolución comercial y ambiental en el medio urbano.