El Plan educativo de Ciutat Vella quiere convertirse, metodológicamente, en un plan educativo integral; el marco competencial de los diversos agentes que actúan en el territorio de Ciutat Vella, así como la complejidad que genera la complementación educativa de los diferentes niveles, hace necesario acotar, de la manera más eficiente posible, la coordinación en la implementación del plan.

Esta planificación es para un periodo quinquenal (2013-2018), ya que se considera un tiempo adecuado para abordar la situación educativa actual sin que, previsiblemente, haya cambios significativos en las conclusiones del análisis de la realidad que se ha llevado a cabo. Aun así, cada año se elaborará una propuesta de actuaciones concretas derivadas de esta misma planificación y, al mismo tiempo, adaptadas a posibles modificaciones de las necesidades y las problemáticas que se vayan detectando. La definición de acciones anuales permite adecuar cada año la intervención en la educación formal y no formal en un momento tan cambiante.

El seguimiento y la evaluación del plan deben llevarse a cabo conjuntamente entre el Consorcio de Educación y el Distrito, con la participación del IMEB, y se tienen que establecer diferentes niveles de seguimiento y coordinación para asegurar su correcto desarrollo. Por eso se imponen las siguientes funciones:

a. Establecer espacios de coordinación estable entre los diversos responsables educativos, especialmente con respecto a la coordinación de las actuaciones del plan.

b. Sistematizar una observación constante de la realidad que permita evaluar y modificar los objetivos y las líneas de actuación de manera continua.

c. Establecer mecanismos de coordinación y trabajo en red entre los distintos agentes del ámbito educativo, definiendo y delimitando competencias, funciones y complementariedades.

d. Fomentar una conexión de los agentes educativos que permita generar actividades conjuntas, compartir buenas prácticas, etcétera.