Episodios como la pandemia de la Covid-19, el estallido del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, la reactivación del turismo y la apuesta de Barcelona por la reducción de emisiones contaminantes han hecho necesario que la ciudad cuente con mecanismos ágiles y continuados que permitan analizar con frecuencia la evolución comercial en planta baja.

Por eso, se ha diseñado una metodología que permite hacer el seguimiento de zonas muestra representativas de la ciudad, en plazos temporales reducidos, con el objetivo de analizar detalladamente la evolución de tendencias detectadas durante la monitorización continuada. Al mismo tiempo, permite obtener una respuesta rápida y precisa de la evolución de los locales en planta baja destinados a la actividad económica en el comercio, sin perder la visión global del conjunto de la ciudad. 

¿Cuáles son las zonas muestrales?

Se han dibujado 18, teniendo en cuenta aspectos como la concentración de comercio, la tipología del entorno, los ejes comerciales y las zonas de opción turística, entre otros. Juntas, las zonas muestrales agrupan 8.000 locales, más de un 10% de los que hay en Barcelona.

¿Qué datos valora el estudio?

En total, desde la finalización del análisis de toda la ciudad en septiembre de 2022, se han hecho dos campañas de inspección en calle de las zonas muestrales (2022 y 2023). Los resultados se han comparado con el análisis y el informe hechos en el 2019, antes de la pandemia, para valorar la evolución de los locales desde una época sin pandemia hasta el estado actual, el primer trimestre del 2023. 

Los resultados principales:

¿Sabías que en Barcelona hay 58.908 establecimientos que tienen una actividad económica vigente en planta baja? De estos hay 20.749 que son comercios al detalle y 32.004 dedicados a los servicios, según el último Estudio de las actividades comerciales en Barcelona 2022, con datos recogidos hasta el 30 de setiembre de 2022.

Al mismo tiempo, el análisis de los resultados tiene en cuenta los efectos que ha tenido la pandemia de la COVID-19 sobre la actividad económica en los locales de planta baja de Barcelona.

Los principales indicadores de salud comercial:

· Una planta baja de la ciudad ocupada que garantiza el abastecimiento de la ciudadanía. A pesar del ligero descenso de los indicadores para medir la salud del comercio de la ciudad, los índices de abastecimiento, de ocupación comercial, de oferta comercial ocasional y de restauración siguen siendo buenos.

· Tendencia a la especialización y concentración de comercios y servicios. Los comercios y servicios de la ciudad tienden a la especialización y a la concentración en términos territoriales. Por ejemplo, L’Eixample, Ciutat Vella, Sant Martí, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia concentran el 66,70 % de los comercios al detalle de la ciudad.

· Una gran riqueza comercial. Con casi 60.000 locales activos y más de 3,5 establecimientos por cada cien habitantes, Barcelona tiene un tejido comercial que garantiza la oferta necesaria para la ciudadanía. Así, de acuerdo con una lectura en grandes categorías comparable con las referencias de los observatorios de comercio en Europa, uno de cada tres establecimientos se dedica a servicios diversos (36,12 %), mientras que los establecimientos comerciales no alimentario (21,72 %) y los servicios de restauración (18,2 %) representan uno de cada cinco establecimientos.